Las desventuras de Elvira y Valeria - Relatos Eróticos

Las desventuras de Elvira y Valeria

... ilegalidad era un motivo más que suficiente como para ser esclavizada. Eso significaba que si ella daba parte a cualquier hombre que supiera odiara a su cuñada y a su sobrina, ellas dos no tardarían en ser subastadas en la fiesta de apertura de un circo esclavista de los horrores, o siendo expuestas en una pared de culos, o en un set de madre e hija para divertimento de cualquier hombre que se acercara al mercado de ciudad del tango de Zárate.

Se levantó de su silla y se dirigió al salón, donde su marido veía el fútbol. Por suerte, solo había publicidad en la televisión. Apagó el monitor con el mando y se bajó los pantalones para enseñarle las nalgas a Martino, juguetona. Éste no hizo ningún comentario y colocó las manos sobre su culo, abriéndolo de vez en cuando. Feli soltó un ligero gemido mientras pensaba en las cosas que iba a hacerles a aquellas zorras el lunes que viene cuando, a demás, les tocaba trabajar por la mañana, junto a ella.

Ya se había sentido bien al llamar a su sobrina aquella tarde para exigirle cambios en dos de los documentos que había dejado sobre su mesa pero aquella información le iba a resultar especialmente útil.

Fin del capítulo 1