1. La viuda


    Fecha: 20/04/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ,cuando ella me preguntó si ya me marchaba y si me había molestado en algo contestándole yo le dije que para nada añadiendo ella que si le parecía demasiado vieja.
    
    Dio un paso hacia ella ,la mujer había cambiado de semblante le pregunté por qué había dicho eso asegurándome de no meter la pata de lo que podía pensar yo.
    
    Ella con un tono de voz afligido me dijo que si no estaba a gusto con ella que ella se sentía muy cómoda conmigo y que le gustaría seguir sintiéndose así.
    
    Le contesté de tirón le dije que no me parecía demasiado la vieja ya que no nos llevamos poco más que veinte años y en esas edades tampoco era demasiado que me parecía una mujer interesante y que siempre hay que mirar el lado morboso de las cosas que por supuesto no tenía ningún inconveniente en quedarme y incluso hacerle más veces compañía para conocernos y si ella quería intimar siempre con respeto por mi parte.
    
    Los ojos de la señora mojaron di un paso para adelante posando mis labios sobre los suyos, la mujer no me rechazó y supuse qué no podría objeción a un beso más íntimo empecé a borisquear sus labios hasta pasar el umbral y introducir mi lengua en su boca suavemente poco a poco mientras la agarraba por la cintura hasta bajar mis manos a su culo y manosearlo mientras sentía como jadeaba y me entregaba su lengua y boca.
    
    Aquella señora se estaba derritiendo mis brazos mientras yo ahora introduje mis manos por el elástico del pijama para acariciar sus nalgas y llegar hasta la profunda raja ...
    ... de su culo.
    
    Estaba muy nerviosa muy excitada y me dijo que era demasiado para ella en aquel momento que estaba un poco desentrenada.
    
    Le pregunté qué es lo que le daba miedo,
    
    Ella me contestó que no era exactamente miedo sino lo que yo pensase de ella si la volví a ver en el supermercado o en la calle.
    
    Me quite toda la ropa me quedé desnudo ante esa mujer y le confesé que era bisexual que me gustaba el sexo de casi todas las maneras menos el dolor que era discreto me consideraba educado y limpio y que no haría nada con ella que ella no quisiese y que podíamos mantener una relación discreta como amantes, acercándome a ella volví a besar su boca y acariciar su pecho por encima del pijama para luego sacárselo por encima de la cabeza.
    
    Tenía dos buenos pechos adornados con unas grandes aureolas y empitonados pezones, quieres que siga.
    
    La señora estaba confundida estaba citada quería seducirme pero no tenía tan claro el tener sexo conmigo.
    
    Me pidió que fuésemos un poquito más lentos si podía ser mientras nos íbamos conociendo, me dijo su nombre evidentemente pondré otro ficticio Marisa, tú estás todo depilado y mira yo mis axilas ya no tengo quien me vea desnuda y no me cuido.
    
    Le pregunté como tenía la parte de abajo, su respuesta entre risas, habrás visto más bonitos que el mío.
    
    Me levanté del sofá donde estaba sentado y le dije mira Marisa he besado tu boca ella acariceo tus pechos y tu trasero y si no pensé que voy a disfrutar con un cuerpo como el tuyo ...