1. La noche en que me sentí como una puta (Y me gustó)


    Fecha: 19/03/2018, Categorías: Confesiones Microrelatos, Autor: Amyloca91, Fuente: CuentoRelatos

    Hola, el relato de hoy inicia un sábado por la tarde, yo contaba con 25 años y me encontraba reunida con un grupo de amigos a quienes hace mucho que no veía, la velada fue alegre y divertida, sin embargo decidí salirme a eso de las 9 de la noche, ya que el lugar de la reunión se encontraba bastante retirado de mi domicilio. Así que me despedí de todo mundo y la anfitriona de la fiesta me acompañó hasta una base de taxis, abordé el auto y le di la dirección de mi casa. Como el trayecto era bastante largo, eventualmente el taxista me hizo la plática, me dijo que se llamaba Raúl y comenzamos a hablar de distintas cosas, el trabajo, el clima, la familia y cosas así, luego de un rato creo que ambos entramos en confianza y pude notar que el taxista era un hombre maduro, de muy buen ver, se le notaban los músculos de los hombros y los brazos a través de la camisa blanca y ya pintaba alguna canas, solo las necesarias para acentuar su atractivo rostro, entonces la plática pasó un poco al lado íntimo, me preguntó por mi pareja y yo por la suya, me contó que era divorciado y tenía 2 hijos y yo le conté que me encontraba soltera en ese momento, y varias cosas más, entre ellas mis diversificadas preferencias sexuales. Y una vez que habíamos llegado a mi domicilio (bueno, una cuadra antes, por seguridad jamás pido la bajada justo frente a mi casa) me di cuenta con horror que había olvidado mi cartera. Con mucha pena le dije al señor Raúl que no tenía dinero, que si podría pagarle otro ...
    ... día, y él me dijo: "Mire lo que pasa es que nos encontramos muy lejos y no me saldría la cuenta si vuelvo a venir para a acá, tendría que cobrarle un segundo viaje señorita y no creo que le convenga (la cuenta en ese momento era de más de 400 pesos) y prosiguió: "pero nos podemos arreglar de otro modo, usted dirá". Ya sabiendo yo sus intenciones, me hice la desentendida y le contesté: "de que está hablando don Raúl?" y me dijo: "No se enoje señorita, yo solo digo que yo le ofrecí un servicio costoso y no tiene con qué pagarlo, y pero si me hace un favorcito podemos quedar a mano" En ese momento no supe que decir, el señor Raúl no me inspiraba temor ni desconfianza, pero no sentía que fuera correcto pagarle con sexo, así que le dije: "Porque no se deja de rodeos y me dice lo que quiere?" y me dijo: "Mire pues, usted es una señorita muy hermosa, uno no anda viendo muchachas así de lindas por aquellos lares, se la pondré fácil, si me hace una jaladita quedamos a mano". Como dije, la verdad es que desde el principio supe lo que quería, y honestamente me parecía más decente pagar los 800 pesos que masturbar a un hombre que acababa de conocer, pero la circunstancia, por rara o fuera de lugar que pareciera, me excitó muchísimo, y ustedes saben que cuando una anda con las hormonas alborotadas, no piensa claramente, así que accedí, pero le dije: "Está bien, pero solo lo voy a masturbar, no tendré sexo con usted, uy si intenta pasarse de listo lo acusaré de violación" y él me dijo: "no ...
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