1. Donde la tía Katy


    Fecha: 20/03/2018, Categorías: Lesbianas Autor: rincondelmorbo, Fuente: CuentoRelatos

    ... bajar su mano hasta que llegó a mi clítoris, lo masajeó, se llevó los dedos a la boca, los puso en mi coñito y los empezó a mover hasta que sentí como me empezó a penetrar con ellos, sentía como los iba hundiendo cada vez más dentro de mí, los hacía entrar y salir suavemente mientras besaba mi cuello y mi espalda, comencé a cabalgar sobre sus dedos, ella con su pulgar acariciaba mi clítoris al mismo tiempo que me penetraba, era un sensación maravillosa, sentía sus senos apoyados firmemente en mi espalda, su otra mano me sujetaba por el pecho aferrándome firmemente hacia su cuerpo, volteé mi cara hacia ella y con la voz entrecortada le dije: —Me voy a volver a venir. Y ella empezó a mover firmemente sus dedos hasta que vio como me arqueaba nuevamente volviendo a sentir un fuerte orgasmo que ya no pude contener. Saqué sus dedos de mí y los llevé hasta mi boca, los lamí y luego me volteé para darle un beso mientras aun sentía mi jugo por la lengua. Se acostó sobre la cama, se quitó las tangas, abrió sus piernas y comenzó a masturbarse. —Ahora te toca a ti. Yo me acerqué hasta su cuello y comencé a besarlo, bajé hasta sus senos, puse mis labios en uno de sus pezones. —Mételo en tu boca y chúpalo duro. Lo succioné fuertemente. —Hazlo otra vez Y volví a succionarlo nuevamente, e hice que mi lengua se moviera sobre él mientras lo tenía dentro. —Ahora muérdelo suavemente y tiras de él. A mí me gusta que me chupen duro los pezones. Tomó mi cabeza con las dos manos y me llevó hasta su ...
    ... otro pezón, yo repetí lo mismo que le había echo al otro, así como me había dicho que le gustaba. Pasé mi lengua por todo su seno, me dejé ir hasta su estómago, puse mis manos sobre sus senos y los acaricié mientras iba bajando con mi lengua por su abdomen, ella empezó a respirar fuertemente, sentía su cuerpo excitado respondiendo a mis caricias. Al llegar a su pubis pude sentir nuevamente su olor, alejé mi cara un poco de ella para poderla ver, mi tía tomó una de mis manos, se llevó mis dedos a su boca, los humedeció y los puso sobre sus clítoris y los empezó a hacer girar sobre él, primero suave, y luego los apretaba fuertemente contra ella y los hacía girar con mayor velocidad, se llevaba nuevamente los dedos a su boca humedeciéndolos con su saliva y los ponía nuevamente sobre su coñito, soltó mi mano y yo como mecánicamente, absorta por las cosas que ella me iba indicando que le gustaban, las seguía repitiendo para ver como su cuerpo me iba indicando en qué partes era donde debía de tocarla, y de qué manera hacerlo. —¿Quieres probar el coñito de tu tía? —Tengo muchas ganas –le dije-. —Saca tu lengua y la pones sobre mi clítoris. Cuando lo hice, sentí el sabor de su jugo, empecé a bajar y a subir la lengua por todo su coñito. —Muévela más despacio. Yo iba haciendo todo lo que ella me pedía, me excitaba que me estuviera enseñando como hacer vibrar su cuerpo. Me pidió que la mirara a los ojos, me quitó delicadamente el cabello del rostro y se quedó mirándome fijamente. —No ...