1. Una sorpresa en el taller mecánico


    Fecha: 23/03/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Transexuales Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... tenía entre las piernas una terrible verga de por lo menos treinta centímetros, mucho más grande y gruesa que la de Ricardo inclusive. Estaba erecta, durísima y por causa de semejante tamaño mi delicada mujercita había gritado tanto.La risotada de Ricardo me volvió a la realidad."Pero Flaco, terrible puto resultaste ser, te dejaste chupar la pija por otro tipo y después le dejaste el culo como una flor, no te habías dado cuenta?".No, realmente no. Esa “mujer” era una mujer perfecta…Mientras Tamara masajeaba su verga para mantenerla dura, me pidió que le lubricara un poco la cola a mi esposa con saliva, porque estaba demasiado estrecha y no quería lastimarla más de lo debido.Me agaché y comencé a lamer y chupar el culo de Ana, al tiempo que sus gemidos iban en aumento. Cuando estuvo bien humedecida, Tamara apuntó su enorme tranca hacia mi boca:"Nene, me encantó chupártela, me gustaría ahora ver que me devolvieras el favor..."Le dije que no podía hacerlo, la situación me había desbordado y estaba en shock.Tamara volvió a reír y nuevamente penetró el culo de Anita de un solo saque, provocando que ella soltara otro desgarrador alarido de dolor, a pesar de mis esfuerzos por lubricarla un poco. La sujetó por los hombros y comenzó a bombearla frenéticamente, mientras mi mujer aullaba, gritaba y pedía que la cogiera más duro…Yo no podía salir de mi estado de enajenación. La vista de esa sensual mujer sodomizando a mi esposa me excitaba muchísimo, al punto de sentir que mi verga otra ...
    ... vez comenzaba a ponerse más dura que nunca.La cogida fue bastante prolongada, durante un buen rato Anita se aguantó esos casi treinta centímetros entrando y saliendo de su culo con una potencia brutal, mientras Tamara no daba señales de cansancio. Su ritmo era constante, bombeando con muchísima energía. Mi mujer aullaba como una loca y pedía que la cogiera más y más; jadeó y gimió hasta que repentinamente se quedó callada, para abrir la boca sin gritar, demostrando que había alcanzado un orgasmo bastante intenso…Eso pareció excitar a la veterana, que unos segundos después dejó escapar un ronco sonido y se quedó quieta, mientras unas suaves contracciones de sus caderas demostraban que esa poderosa verga se vaciaba en el interior de mi esposa.Descansó unos instantes besando la espalda de Anita y después se retiró muy despacio, mostrándome esa pija durísima, me la ofreció mientras susurraba:"Ahora tiene el gustito de tu mujercita, podrías aprovechar y limpiármela"Me arrodillé frente a ella y comencé a lamer ese tronco bien lubricado. Jamás se me ocurrió que podía chuparle la verga a otro hombre, pero la visión de esta hembra tan sensual realmente me volvió loco. La dejé limpia con varios lengüetazos y entonces Tamara me tomó por los cabellos y me hizo incorporar, al tiempo que me comía la boca en un beso húmedo.Anita no me había visto haciendo esto último, ya que seguía todavía boca abajo sobre la mesa, recuperando el aliento después de semejante culeada. Ricardo se acercó por ...