Muy apretados en la camioneta - Relatos Eróticos

Muy apretados en la camioneta

... primera, aunque tiene cara de no rompo un plato, es un pajero de primera, y por eso me doy cuenta que es virgen, lo he atrapado tratando de espiarme desde su azotea, se me esconde rápido, solo que no le he dicho nada ni a él ni a Raúl, aunque me alaga y me ofende. Entonces ya le pregunto que quería porque llevaba prisa y me dijo que Raúl lo había invitado a una posada, su papá de este chico y Raúl son tan suuuper amigos que lo invitó con nosotros, supongo para que se distrajera un rato, puse una cara de desconcierto, intente llamar a Raúl pero no me contestaba, y le dije que pasara y se sentara, pero no vi que me atoré en una rebaba de la puerta y al cerrar se jaló el suéter y se rompió, el suéter quedo colgado y era una prenda que me gustaba mucho, me tapé de inmediato las nalgas con las manos, pero de todas maneras con lo transparente de la licra y la blusa hasta al ombligo, Jorge se dio cuenta con mirarme de frente que tipo de ropa interior traía, me comía las piernas con la mirada, pero era una mirada con impresionante expresión de morbo descarado, me di media vuelta y le dije .- hay que pena, perdón.- voltee a verlo y vi el espejo de la pared y aunque no me agaché mucho, vi que se transparentaba mucho la tanga, y se me veían unas meganalgonas, abrí la puerta y saqué el suéter, me acerque y le di las llaves del coche y le dije que me esperara ahí, el salió y yo me fui a mi cuarto a sacar mis cosas y al entrar sentía una cierta temblorina en mis piernas medio cañón, me di ...

... cuenta que me había gustado la forma en que me miró Jorge, esa mirada pervertida e inocente, volteé al espejo de mi tocador y me bajé un poco la licra, me quedé como 5 segundos viéndome las nalgas entangadas, y me acordé de cómo me vio, y me volvió de nuevo la temblorina, mis pezones estaban muy erectos, de vergüenza y morbo, me dije a mi misma, “nunca le enseñado las nalgas a alguien mas que a mi esposo, siempre me excitó la idea de hacerlo, de exhibirme un poco, siempre me reprimí”. Decidí salir así, iba en carro, y solo Jorge me las vio, así que, no pasaría nada. Llegamos a la fiesta, fuimos casi los últimos en llegar, medio me tapé y me metí rápido al cuarto de mi amiga y en eso me alcanzó y me dio una caja, la caja tenía un vestido negro precioso de espandex, y me dijo .- mira, es un regalo para ti, anda, lúcelo en la fiesta tu que tienes el cuerpo, estas muy buenota amiga.- me quedé con el vestido puesto solamente que la falda era demasiado corta, digamos que me lucían las piernas, pero aún tenía mis complejos acerca de exhibirme, además de algo de frío, las amigas de mi amiga, se me quedaban viendo medio feo, pero me dediqué a divertirme, ya ni decir de sus maridos, Todo transcurrió con normalidad, Raúl me llamo como a las ocho de la noche que siempre no iba a poder llegar desde Ecatepec hasta Sta. Fe, y decidí quedarme hasta las nueve de la noche, todo mi relajo y lo anormal empezó cuando ya nos íbamos, la mayoría de las personas, no traían coche, yo iba a dar un ray ...