1. mi esposa, un amigo y yo


    Fecha: 26/03/2018, Categorías: Anal Sexo en Grupo Autor: ilrelatore, Fuente: xHamster

    Lo que quiero contaros, es lo que sucedió hace como dos meses en mi casa, a raíz de la visita que nos hizo un amigo mío, que casualmente también se había separado de su mujer hacia como tres meses y le invitamos a pasar con nosotros un fin de semana Lo sucedido y que muchos lo pensareis, no es una historia fruto de mi imaginación. Es algo real y que por lo morbosa que es y dado el anonimato del que escribe, creo que os gustará leerla y luego enviarme los comentarios que creáis oportunos.La cosa empezó al día siguiente de llegar, es decir el sábado por la noche. En lugar de salir a tomar algo, decidimos quedarnos a cenar en casa y de esta forma poder charlar tranquilamente. Durante la cena, no sé por qué razón, pero supongo que por acompañarnos, Maribel que no está acostumbrada a beber, se estaba tomando el vinito al mismo ritmo que nosotros y os diré que no es un ritmo lento y ya a mitad de la cena se notaba que se estaba poniendo bastante piripi. En el fondo me hacía gracia, pues nunca había visto a Maribel con una copa de más. Al terminar de cenar, saque una botellita de Oporto. Un vintage de los buenos que como sabéis, cuando se abre la botella hay que terminarla, pues de lo contrario se estropea.No quiero aburriros con la sobremesa solo deciros, que después de unas copas de Oporto mi mujer se dormía de la borrachera que tenia y le dije.- Maribel. Creo que es mejor que te acuestes, pues te estás quedando dormida de la trompa que tienes.- Si. Creo que será lo mejor. Dijo. ...
    ... Pues todo me da vueltas. Me tenéis que perdonar pero no se que me ha pasado. No estoy acostumbrada a beber y me pasé un poco.Al intentar levantarse del sofá se caía hacia atrás, por lo que entre mi amigo y yo la levantamos y viendo que casi no se tenía en pie, la subimos a nuestro dormitorio que está una planta más arriba. En el dormitorio la dejamos. Le dimos un par de besos de buenas noches y nos volvimos al salón.Estuvimos charlando como una hora más de nuestras cosas y decidimos acostarnos también y al pasar por delante de la puerta de nuestro dormitorio, que queda antes del que habíamos acondicionado para mi amigo, vimos que la puerta estaba medio abierta y sin apagar la luz y podíamos ver a mi mujer echada boca abajo, encima de la cama, con las piernas un poco abiertas y con el camisón subido un poco más de lo debido, dejando al descubierto no solo sus piernas, sino también, algo de ese culito precioso que tiene. Realmente estaba maravillosa. No hace falta que os diga, que se me puso dura de golpe y supongo que a mi amigo también, pues no quitaba ojo de las piernas y de lo que se veía del culito de Maribel.La verdad es que viendo la forma en que ni amigo miraba a mi mujer en la cama, ni lo pensé. Agarrándolo por el brazo le dije.- Pasa. Esta dormida. Disfruta del espectáculo que seguro que lo necesitas.Estaba como embobado viendo las piernas y el culito de Maribel y le dije.- No me digas que no está para matarla a polvos.- Ni que lo digas. Me contestó.Dejándolo de pie ...
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