1. Sexo, sudor y elíptica


    Fecha: 29/03/2018, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... calor. Ella me cogió del cuello y me metió la lengua hasta la garganta. Sabía besar muy bien. No me costó mucho acertar con la polla en su caliente y mojado coñito. A la primera penetración ya me di cuenta q socorrería en breve. Porque, además de estar buena, tiene cierta facilidad para llegar al orgasmo mucho antes que yo. Efectivamente, me cogió las manos q tenía alrededor de su espalda y me la bajó hasta su culo. Allí, apretándola fuertemente contra mi, podía acercar mis dedos a su ano y a su coño, q rezumaba un jugo espeso y abundante. Empezó a gemir fuertemente y un calor inmenso inundó mi polla dentro de su coño. Se había corrido. Eso aún me excitó más, y me alejé un poco de su cara, para ver el gesto de placer y satisfacción que le había quedado. Saqué un poco mi polla y vi q estaba brillante y recubierta de su corrida, tan grande, q me había empapado los huevos. Sin sacarla del todo, arremetí contra ella, q parecía haberse relajado, pero q apuntaba a que quería más. Le estiré los brazos hacia arriba y volví a lamer su cuerpo, q seguía sudando y ardiendo. Asi estuve unos minutos, suave, despacio. Hacía mucho calor y yo también sudaba mucho. Pero enseguida me puede de nuevo a la faena y volví a incrementar el ritmo. A los pocos ...
    ... segundo ella volvía a poner cara de vicio y volvía a correrse en mi polla. - ¿Quieres acabar por detrás? - preguntó sonriendo. Sabía q era la mejor forma de acabar, para mi. Así q se giró. Se puso a cuatro patas en el sofá y me dejó a la vista su espectacular culo. La estampa se completaba con su espalda recubierta de sudor y mi polla brillando y marcando las venas,y con el capullo enorme y morado. Le metí los dedos en el coño y unté su ojete con su propio flujo. No hay lubricante mejor. Cogi mi polla con la mano y apunté a su agujerito q, de estar totalmente cerrado, pasó a abrirse poco a poco para dejar entrar mi polla. Puse las dos manos en sus nalgas y las abrí para disfrutar de mi visión: mi polla entrando y saliendo despacio de su fantástico culo. Y , claro, con todo ello, con todo lo que llevaba, no tardé mucho en notar q ahora me tocaba a mí. Así q incrementé el ritmo hasta que sentí q mi vista se nublaba y un chorretón de leche inundaba su culo. Apuré hasta la última gota de semen dentro de ella y me tumbé a su lado. Mientras veía su cuerpo sudado y un poco de semen saliendo de su culo le dije: - Buenas tardes. Perdona pero aún no te había saludado. Y ella cogio la cara y me dio un morreo con sabor a sudor, sexo y elíptica. 
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