Me cogí al novio de mi hermana en su propia cama - Relatos Eróticos

Me cogí al novio de mi hermana en su propia cama

tengo 22 años, soy delgada, castaña, bajita, con buen culo y unas tetas riquísimas, tengo una hermana gemela idéntica, a los 16 ella tenía un novio para chuparse los dedos, tenía 19 y se llamaba Víctor, 1.80, musculoso, moreno y con unos labios deliciosos. 

en una fiesta a la que asistimos los tres juntos todo se salió de control, los tres estábamos perdidos de borrachos, ni siquiera recuerdo cómo llegamos a casa, como nuestros padres viajaban mucho por trabajo casi siempre estábamos solas en casa y ella podía llevar a su novio a coger todo lo que quisiera, yo también lo hacía con muchos chicos diferentes desde los 13, pero esa es otra historia 🤭
eran cerca de las 3 a.m. cuando llegamos a tumbarnos todos en la misma cama, estaba a punto de quedarme dormida cuando siento una mano sobre una de mis tetas, de inmediato supe que era Víctor, se estaba confundiendo de chica!, no quise decir nada porque desde siempre quise comermelo así que lo empecé a besar, tan rico como lo había imaginado, seguía apretando mi pecho con fuerza y el beso se volvía cada vez más apasionado, no temía que mi hermana despertara, estaba tan borracha que ni lo notaría, Víctor también estaba muy borracho, pero estaba consiente
la situación se volvía cada vez más cachonda yo le pasaba mis manos por todo el cuerpo en busca de más contacto, empecé a desvestirme, quedando sólo con una tanga, él se quitó su camisa y yo bajé a quitarle el pantalón y por fin ver su grandioso pene, ya estaba muy erecto, ...

... bajé su bóxer y tenía un buen amiguito, 18 ricos centímetros, lo olí y pasé mi lengua por todo el largo mientras mi mano acariciaba sus huevos, pronto comencé a meter el glande en mi boca y él trataba de aguantar sus gemidos para que mi hermana no escuchara, estuve varios minutos con ese trozo de carne en mi boca hasta que me apartó porque se iba a venir y lo hizo en toda mi cara y pecho, lami su semen y sabía delicioso, él se sentó en la cama y pronto me le monté, ya quería que él me penetrara duro, agarré su pene que rápidamente se recompuso y ya estaba empalmado de nuevo y comencé a meterlo en mi vagina, no fue difícil pues yo ya estaba muy mojada con lo anterior y rápido comencé a saltar encima de él, me sentía en la gloria, en esa posición todo estaba dentro de mi, me movía como loca, el me agarró de las caderas y también me movía, yo sentí que no iba a durar mucho más tiempo, este hombre hacía un trabajo increíble, solo bastaron unas penetradas más para tener un orgasmo increíble, él también se vino dentro de mi, sentí como todo su semen caliente me llenaba y me encantó, me tome unos segundos para recuperarme y luego lo saqué de mí y me recosté a su lado

a la mañana siguiente todos amanecimos con una cruda espantosa, pensaba que él no recordaría lo que había pasado, pero a la hora del desayuno cuando mi hermana no estaba me tomó por la cintura y me besó muy apasionadamente y me dijo 
-quiero que lo de anoche se vuelva a repetir, tu hermana no se va a enterar de nada ...