1. El día que descubí que quería ser sumiso y obediente. -Parte 1-


    Fecha: 31/03/2018, Categorías: Dominación Autor: yunna, Fuente: SexoSinTabues

    ... después volvía a subir, cada vez que subía se entretenía en mi orificio, me estaba poniendo a mil, empecé a notar como mi pene volvía a la vida atora vez y se iba poniendo cada vez más duro, cuando de pronto, uno de sus dedos interrumpió el momento introduciéndose en mi ano. Solo pude emitir un leve gemido. ¿te gusta? Me pregunto, yo no podía emitir una palabra y entonces note como metía otro dedo más. Mmmmmmmmm gemí más fuerte, dios nunca nadie había llegado tan lejos con mi culo y me estaba encantando, esa sensación de indefensión, atado sin poder hacer nada mientras ella jugaba con mi culo a su antojo. Sabes, te voy a presentar a un amigo, se volvió al cajón y saco una especie de juguete sexual en forma de pera. Ya veras, te va a encantar – me dijo – y acto seguido note como poco a poco introducía ese juguete en mi culo. Voy a dejarte mi juguete ahí y quiero que te des la vuelta. Me soltó una pierna y un brazo y pude darme la vuelta, volvió atarme y me dijo – Vamos a pasar a la siguiente prueba y si la pasas, entonces serás mi juguete favorito. Se puso ante mí, estaba imponente allí de pie delante de mi cara, con todo su poder sobre mí. Se levantó el vestido y se quitó el tanga. Era preciosa, lo que veían mis ojos era algo especial, estaba perfectamente depilada, con la piel tersa y suave, una vez más me paso por la cabeza si realmente tenía la edad que pensaba que tenía. Mientras miraba maravillado aquella preciosidad, se arrodillo sobre el sofá sobre mi cara, tenía la ...
    ... cabeza entre sus piernas, con aquello tan cerca de mí que lo podía oler. Quiero cabalgarte la cara me dijo y poco a poco fue bajando hasta posar su culo sobre mmi cara. Acto seguido como si de un instinto animal se tratara, saqué la lengua y comencé a lamer cada uno de sus recovecos. Ella se movía adelante y atrás disfrutando de mi lengua, notaba como se iba humedeciendo lentamente, cuando bajo un poco más, hasta que metió mi cabeza entre sus nalgas. Quiero que me comas el culo, me dijo, mientras ella se acariciaba el clítoris, volví a sacar mi lengua y comencé a lamer aquel culo que tanto me excitaba, jugueteaba con mi lengua por todas partes, ella se movía como un jinete cabalgando, mi lengua entraba y salía de su ano, notaba como cada vez estaba más excitada y de repente, poso sobre mi cara su vagina y se corrió sobre mí. Notaba como mi cara se empapaba con todo aquello, mientras se retorcía de placer sobre mí. Una vez terminada la tormenta me soltó y me dijo, sabes, has pasado la prueba, si quieres puedes ser mi juguete, pero te lo advierto, tendrás que tener completa sumisión y obediencia hacia mí. No sabía que contestar, cuando rompió el silencio y me dijo, tranquilo piénsatelo con calma, no tienes por qué contestarme ahora. Por cierto, me llamo Raquel. Yo me llamo Emilio, conteste. Bonito nombre, pero no para mi juguete. Si eres mi juguete te llamare Yunna. Yunna, me gusta, le dijo, mientras terminaba de vestirme. Cuando ya estaba a punto de irme, me dijo: - Yunna, toma ...