Perdí la virginidad con la madre de mi amigo - Relatos Eróticos

Perdí la virginidad con la madre de mi amigo

... trabajo baja al salón y sigue con ello. Baje y seguí con el trabajo en el ordenador del salón, estaba ya terminando, eran ya las 6:30 de la tarde cuando me pregunto si quería algo de merendar, le dije que no que me tenía que ir, me despedí de ella y me dijo: María: la próxima vez espero con encontrarte así, que no me parara nadie… Yo me quedé rayado, ¿era una indirecta? Puede ser, Estaba claro… pero ya había pasado. Al día siguiente estaba yo en mi casa viendo la tele y me sonó el móvil, era María. Yo: dime María: puedes venir a mi casa?? He pensado en lo de ayer y he pensado que tenemos que hablar muy claro, y a de más me tienes que lavar mi ropa interior, está sucio de su semen (sería alguna gota que calló, porque no me corrí…) Yo: Vale sii, ahora mismo bajo Llego a su casa, y me abre con una bata esta por casa y descalza, me dice de pasar y nos sentamos en el sofá del salón. María: bueno mira, que lo he pensado mejor y que no vaya nada de qué hablar. (Se levanta y se quita la vaya, y esta con las bragas y el sujetador de ayer) – Te vas a quedar ahí parado? Quiero follarte. Me lanzó sobre ella y no empezamos a besar en el sofá mientras ella me va dejando desnudo. Cuando ya estoy totalmente desnudo me dice: María: vamos mejor a mi habitación. Vamos ...

... subiendo y conforme llevamos me tira sobre la cama, me quedo boca arriba y se tira encima mío, va chupándome mientras baja y llega a mi polla y me la empieza a chupar, subís bajaba, me tiraba escupitajos, me la mía los huevos. Yo: me corrooo!!! Entonces paro. María: noo, te tiene que correr dentro de mí. Se levantó y se bajó el tanga de espalda a mí, y el sujetador de frente a mí, entonces se volvió a subir encima de mí, le pregunté sobre el condón, estaba operada, estaba a punto de perder la virginidad con una de mis fantasías. Me cogió la olla y se la puso en la puerta del coño, entonces bajo de golpe, y empezó a cabalgar como si no hubiera un mañana, en cinco minutos ya nos habíamos corrido. Me la empezó a chupar otra vez, y en 2 minutos eso estaba mío la Copa de un Pino, entonces se puso a cuatro patas… María: ahora eres tú el que me tienes que dar. Me puse detrás de ella, la cogí de la cintura y se la metí de un golpe, estaba dándole mientras los dos gemíamos, que gusto daba eso, con una auténtica milf perdiendo la virginidad dándole a cuatro patas, que pedazo de gusto (menos mal que me pilló haciéndome una paja, estaba pensando) Cuando de pronto apareció su hija de 16 años. Alejandra: Mamá!! Miguel!!! Que estáis haciendo?!?! Estáis locos?!?! CONTINUARÁ...