1. Por venganza, le rompieron el culo a su hija


    Fecha: 01/04/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Autor: rubele, Fuente: CuentoRelatos

    Me llamo Rubén, tengo 25 años, soltero, estudio ingeniería y trabajo de lo que puedo para financiar mis estudios. Vivo en un departamento alquilado de 2 ambientes. Bien ubicado aunque un poco abandonado. La dueña del departamento donde vivo es una viuda de unos 45 años, un poco histérica y pesada, con una hija de 18 años que raja la tierra. Doña Clara (la dueña) vive en el mismo edificio y es propietaria de otros 5 departamentos que alquila y vive de la renta, desde que falleció su marido. En los últimos meces me atrase un poco en el pago de alquiler y doña Clara me amenazo con desalojarme en la primera oportunidad que se le presente si no me pongo al día. El viernes pasado llegue a casa como a las 23 hs, cansado y nervioso después de un día de estudio y trabajo. En el buzón me esperaba una nota de la viuda donde me daba una semana para desalojar mis pertenecías y devolverle el departamento ya que me atrase nuevamente en el alquiler, y me desalojaba sin previo aviso. No entendía que mierda quería de mí la vieja viuda, ni por qué me desalojaba si la semana anterior me había puesto al día con los pagos. Puteando y carajeando espere el ascensor, cuando llego la hija de la vieja. Mirta estaba un despelote, vestida con una mini súper cortita y una remera que a duras penas le tapaba las tetas dulces y paraditas. Subimos juntos. Yo apreté el piso 12 y ella el 17, y ni nos saludamos. Al llegar al 5 piso el ascensor se paró y quedo a oscuras, se había cortado la luz. Era evidente que ...
    ... hoy no era mi día de suerte. Mirta estaba un poco nerviosa y yo no tenía paciencia ni ganas de tranquilizarla. Pasaron como 10 minutos y no pasaba nada, de pronto me di cuenta que estaba con la bomba de la hija de la viuda, en la oscuridad y sin nada que hacer fuera de esperar. No sé cómo fue, pero me dio por tocarla a Mirta. Le apreté las tetas y le toque el culo. Mirta comenzó a balbucear algo como “no me hagas daño” ”no seas malo déjame” lo cual despertó en mi los más bajos instintos. Me acerque y la bese, al principio se negó, moviendo la cabeza y protestando, pero lentamente respondió a mi lengua que estaba en su boca profunda y juguetona. Le metí mis manos por debajo de la remera llegando a sus tetas que ya estaban duras y calentitas. Sin perder tiempo le baje las bombachas y le puse un par de dedos en la conchita húmeda. Suplico que no se la meta, que era virgen y que por favor no lo haga. Mirta lloriqueaba pero mis dedos seguían en su conchita hirviente y jugosa. Me baje los pantalones, tenía la pija dura y parada, gire a Mirta sin sacarle los dedos de la concha y la doble agachándola. Le apoye mi verga en el culo y sin pensarlo dos veces se la metí de un golpe provocándole un grito histérico que se debe haber escuchado en todo el edificio. Bombeé mi pija en su culo rápidamente hasta que acabe dentro de ella, llenándola de leche espesa y caliente. Mirta lloraba y gemía, mientras yo pensaba que después de todo era una hermosa venganza haberle roto el culo a la hija de ...
«12»