1. Laura, mi ex cuñada. Segunda parte


    Fecha: 01/04/2018, Categorías: Confesiones Fantasías Eróticas Autor: Alexander0022, Fuente: CuentoRelatos

    ... así o que lo haga cuando se lo pidiera. A lo cual respondí que lo hiciera cuando yo se lo pedía. Charlamos un rato más y nos despedimos. Esa noche me masturbe 2 veces imaginándomela vestida como promotora. Estaba tan caliente que no tuve más remedio. ¡ja! ¡ja! Por fin, había llegado el martes 24, estaba preparado llegada la hora indicada, de camino a la casa de Laura compré unas cuantas cajitas de preservativos y cigarrillos. Cuando llegué, ella estaba esperándome afuera, fumando un cigarrillo. Estaba bastante fresco, mes de mayo acá, en el país, es otoño, así que ella estaba con un tapado negro, largo. Nos saludamos, metí mi moto dentro y entramos a la casa. Todo se encontraba muy limpio y ordenado, se notaba que había empeño puesto en que todo se vea bien. Ella, maquillada para la ocasión, cuando se quitó el tapado, la pude ver entera. Tenía puesto un jean y zapatillas, pero lo que me dejo embobado fue su remera color roja, era ajustadísima, no tenía escote, pero hacia que sus senos resalten mucho. Se veían geniales. Nos sentamos en el sofá, y empezamos a charlar, la televisión encendida de fondo, bebida y cenicero en una mesa pequeña que Laura había puesto para la ocasión, todo era perfecto, y más aun lo que se venía. En un momento, ella puso sus piernas sobre las mías, quedando cruzada en el sofá. Nos besamos, esta vez ya más caliente. Nos miramos al terminar, para luego posar la vista sobre esos senos que eran hipnóticos, extendí una de mis manos y comencé a tocarlos, ...
    ... acariciarlos. -¡Que hermosas están hoy!- Le dije, mientras no dejaba de tocarlas por encima de la remera. -¿Te gustan cuñadito?- ¿Te gusta cómo me queda esta remerita?-. –Me la compré hace poco-. Me dijo. Con voz sensual. Encogiendo sus brazos para apretar sus senos y hacerlos resaltar más. -¡Me encantan cuñadita!- ¡Sacate el corpiño!- . Le dije. Obedeciendo, Laura metió sus manos por debajo de la remera, y se quitó el corpiño. Dejándolo sobre la mesa. Extendí mi mano nuevamente y retomé mis movimientos sobre sus senos por sobre la remera. Sus pezones se marcaban. Mi pene empezaba a ponerse duro. Podía sentir como la calentura me subía por el cuerpo. Ella, quietita y obediente, observaba mientras yo exploraba sus hermosos senos. Mordiéndose los labios del gusto que le provocaba. -¿Querés que me vista para vos cuñadito?- Me dijo Laura. -Bueno cuñada-Le dije. Laura se levantó y me dijo que antes, le ayudara a mover la mesa que quedaba en el medio del comedor-living, que metiera mi moto y la acomodara en ese lugar. Me quedé atónito. Capte perfectamente lo que estaba por venir. Eso iba a ser mejor de lo que yo podía imaginar. Así lo hicimos, movimos las cosas de modo que quedó en medio espacio vacío. Colocamos una alfombra y coloqué mi moto sobre la misma, por suerte la había lavado ese día, y estaba impecable. El sofá más largo quedaba justo frente a la puesta en escena. Yo me senté a esperar y Laura fue a su pieza a cambiarse. La espera se hacía eterna. Creo que habrán pasado ...
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