1. Después del concierto


    Fecha: 03/04/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Víctor estaba feliz. Había conseguido un par de entradas para un concierto. Pero un par de días antes se enteró que debía viajar por su trabajo y eso le dio bastante bronca.Para aprovechar esa entrada y que además, yo no tuviera que ir sola, mi esposo llamó a uno de sus amigos, Javier, quien aceptó encantado la invitación.Yo no lo conocía mucho, solo había coincidido con él un par de veces en alguna reunión, pero parecía agradable y simpático.La noche en cuestión me vestí y maquillé apenas un poco. Llevaba unas calzas ajustadas al cuerpo, con un jersey largo de punto muy suave que simplemente me cubría el culo y unas botas negras altas con tacones altos. Bajo las calzas me había puesto una diminuta tanga negra de hilo, muy cómoda…Me encontré con Javier en la entrada de la sala del concierto. Había mucha gente. Nos dimos un beso como saludo y entramos. Pedimos unas cervezas mientras esperábamos.El lugar fue llenándose de gente. Cuando las luces se apagaron y apareció el grupo en escena, ya casi no entraba un alfiler. Casi no podíamos ni movernos.Me puse delante de Javier para protegerme con su cuerpo de unos tipos que se movían demasiado y no paraban de chocar conmigo. Para poder comentar cosas del concierto, Javier me hablaba al oído por encima de mi hombro y su cuerpo quedaba totalmente pegado al mío.Cuando yo quería decirle algo me giraba hacia él. Mis tetas rozaban con su brazo y a veces con su pecho. También pude notar el roce de su duro paquete contra mi culo y él nunca ...
    ... rehuía el contacto entre nuestros cuerpos como haría normalmente para evitar malos entendidos.Seguramente él también lo había notado y cada vez me comentaba más cosas, la mayoría muy graciosas. Siempre apoyando su verga dura contra mis apretadas calzas…Empezó a tomarme también de la cintura cuando yo volteaba para decirle algo. Nos fuimos moviendo hacia una esquina para evitar a los fanáticos más recalcitrantes, que no paraban de moverse y darnos empujones.En algunos momentos, me pareció que sus dedos rozaban mi culo.Cuando el concierto acabó, nos quedamos un rato en la sala principal. Javier me invitó un trago y seguimos charlando. Aunque el lugar ya no estaba tan lleno como durante el concierto seguíamos igual de pegados y con los mismos roces que me parecía que empezaban a hacer efecto en los dos.De repente Javier se despachó diciendo que le gustaba mucho cómo iba vestida. Yo hice un giro riéndome para que viera bien mi modelito y animada por el piropo le pregunté si era por la suavidad de mi jersey que lo tocaba tanto, guiñándole un ojo al mismo tiempo para que supiera que no me disgustaba su franeleo.Javier se rio, confesando su falta, diciéndome que le gustaba mucho el tacto del jersey sobre mi cuerpo y la suave curva que se marcaba en mis caderas.Propuso un brindis por el tacto de mi jersey y porque pudiera seguir disfrutando de él y yo largué entonces una sonora carcajada…Un rato después pusieron música y comenzó el baile.El amigo de mi esposo entonces me llevó a la ...
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