1. Sexo de una sola noche


    Fecha: 03/04/2018, Categorías: Anal Hetero Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... también está un televisor, y mientras nos besamos apasionadamente donde me desvió hasta su cuello llegándole por su oreja, Roxie tiembla de emoción y de placer. Yo he subido su ajustado vestido blanco el cual es bastante elástico y puedo sentir los relieves de su prenda íntima y comienzo a masajear sus piernas llegando hasta esos preciosos muslos y sus bien sólidos glúteos. Toco su sexo y está sumamente húmedo y Roxie solo gime cuando siente que mis dedos llegan a su clítoris. Lo masajeo mientras la sigo besando y donde poco a poco he bajado y ahora mamo a placer sus dos sólidos pechos. Roxie solo gime y jadea y creo que el masaje en el clítoris le está llevando al paraíso. Bajo rápidamente mis pantalones y mis bóxers y haciendo de un lado su prenda íntima, la cual no he removido, le sumo mi verga erecta en ese precioso y bien lubricado orificio. Ella nuevamente gime de placer al sentir como mi verga se ha deslizado en lo más profundo de su vientre. Comenzamos esa danza pasional con nuestras pelvis en perfecta armonía y coordinación y continuamos besándonos y podemos escuchar ese chasquido que produce el entrar de mi verga en la pequeña concha de Roxie. Ella yace casi sentada en el tocador y el televisor lo hemos hecho de lado y ese hueco me queda a nivel perfecto por mi altura y le subo la pierna derecha por sobre el tocador y ahora puedo ver como mi verga se hunde y produce ese chasquido cuando mis testículos golpetean la entrada de su ano. Roxie no aguanta más y explota ...
    ... diciendo: Tony, me vengo… me vengo. Su jadeo es profundo y explosivo. Yo no ceso de taladrar su concha pero el alcohol de mis 4 bebidas ayudan a prolongar el placer a Roxie que en cuatro minutos después estaba diciendo: Dios mío, Tony, me vengo otra vez. Y esta vez me abraza y puedo sentir su vibración total de su cuerpo pero más que todo ese vibrar en las paredes de su vientre. No ceso de taladrar su concha y Roxie se consume en el placer y sus gemidos son una delicia escuchar. Me pregunta: - ¿No te puedes venir? - Si puedo, solo que quería que tu acabaras primero. - Me has hecho acabar ya dos veces. - Roxie, ¿me darías tu culito? - ¿Te gusta el sexo de los griegos? Mira, no soy fanática al sexo anal, pero no dejaría de probarlo contigo, aunque viendo bien tu paquete, asusta. Mira que es lo más grande que he visto y que ha estado adentro de mí. - Inténtemelo y si no te parece pues desistimos. - Es que no importa, sé que me va a doler y una vez comenzamos tu no desistirás. Roxie automáticamente se puso en cuatro en la cama. Ahora ella misma se había despojado de su vestido y su prenda íntima de color blanca que estaba empapada de nuestras secreciones sexuales, la dejo sobre el tocador. Mi verga está totalmente erecta y llena de los jugos vaginales de Roxie y comienzo a empaparle el culo de mi saliva y los mismos jugos de ella. Le dilato el ano con mis dedos y cuando calculo que es lo suficiente, le asomo mi glande y comienzo a hundirlo en este precioso culo. En minutos de ese ...