solo vicio - Relatos Eróticos

solo vicio

... más apropiada para ser como una puta de barrio, que si lencería transparente o negra, blusa, camiseta, chaqueta sin nada por debajo, minifalda… Le dije que era mejor que lo viera ella misma. Decidimos que la llevaría en el coche a enfrente de la casa a la cual pensábamos ir, a la mañana siguiente antes de las 9:00 am estábamos delante de la casa. Avise a Lara que el movimiento de personal comenzaría cuando se levantase la persiana de la habitación, esa era la señal de que las chicas estaban disponibles. Aun no habían pasado diez minutos cuando subió el primer cliente, Lara me pregunto si era habitual que hubiera clientes tan temprano a lo que le conteste que si, alguno viene antes de entrar a trabajar. Estuvimos allí como una hora en la cual subieron más clientes y entro y salió alguna de las chicas, unas entraban con clientes y otras salían a ofrecer su mercancía para buscar nuevos ingresos. Lara me dijo que ellas vestían de una forma muy normal, que no se las distinguía de cualquier otra mujer, ella las distinguía cuando yo se las señalaba ya que la casa tampoco llamaba la atención.Lara estaba muy excitada a lo cual yo ayudaba tocándole los pechos con mi mano mientras nos encontrábamos mirando el espectáculo. Antes de salir me dijo que se encontraba muy excitada debido a la situación y a lo que estaba pasando por su cabeza, ante lo cual la cogí por la nuca y le mande que me hiciera una mamada allí misma, que ese fuera su comienzo como puta callejera. La pille desprevenida ...

... y se hizo la loca ante lo cual abrí la cremallera de los pantalones, saque la polla y baje su cabeza hasta que la trago entera y le dije que no había excusas. Mientras ella chupaba mi polla deslice una mano por debajo de su falda buscando su sexo, el cual encontré chorreando y su tanga totalmente empapada. Cuando me corrí y Lara trago toda mi leche, además de limpiarme la polla le ordene que se quitara la tanga, que olía a hembra en celo, que fuera con él coñito al aire que le hacía falta refrescarlo. No quería, decía que le daba vergüenza ir a trabajar sin bragas. Se las arranque rompiéndolas tras lo cual le dije que si las quería llevar así que no le iba a poner problemas, pero también le advertí que como llegara a casa con bragas nuevas tendria que atenerse a las consecuencias.Cuando Lara regreso a casa del trabajo venia muy contenta, me comento que había sido un día complicado pues temía que descubrieran que iba sin bragas ya que estaba tan excitada que allí donde se sentaba dejaba la marca de sus jugos . Dijo que cada vez que uno de sus compañeros se acercaba a ella pensaba que era un cliente de las chicas del piso y ella la prostituta servicial, había perdido la cuenta de sus orgasmos.Le pedí que se acercara a la mesa del ordenador y que me explicara que era aquel cargo en la tarjeta de crédito. Al fijarse en el cargo se quedo muda, el cargo era de una tienda de lencería. No sabía cómo explicarse, no contaba con que la descubriese. Dándose por vencida me pidió que no ...