1. Puro morbo


    Fecha: 05/04/2018, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... jugando sola y tenía ganas de comer algo era la hora de la siesta y solo algunos estaban en la calle, ya que la mayoría dormían la siesta, se me ocurrió ir a cambiar mi bombacha por plata, y como a dos cuadras estaba mi escuela, fui para allá, salte el muro que separaba la escuela de un campito y entre a la casa. El pecho me vibraba, tenía miedo pero algo me movía a entrar, el estaba dormitando en un sillón, los desperté y y cuando se paro tenía el pene afuera del pantalón, se la agarro y me dijo querés esto, yo le dije que no, que solo quería la plata, me ofreció 30 pesos y le dije que si, pero la condición era que me temía que cambiar ahí frente a él, con mucha vergüenza me saque el pantalón, y después la bombacha, pero el se abalanzó sobre mi y me apretó contra la mesa haciéndome subir de frente a él e inmediatamente empezó a buscar mi vaginita con su pene, entonces me pregunto si era virgen y le dije que si, entonces se separó de mi, las lágrimas no se hicieron esperar y el me consoló me pregunto cuantos años tenía, 14 le conteste y después de un rato sollozando me convenció de dejarme lamer, cuando su lengua hizo contacto con mi clítoris fue como una descarga que me hizo gemir sin querer, y así continuo hasta arrancarme mi primer orgasmo, después me puso en 4 patas sobre la mesa y me comió la cola, no podía pensar en nada, mi mente estaba en blanco y de repente sentí que algo me mojaba la planta de los pies, ese había sido su acabada, recién en ese momento sentí lo que ...
    ... que me decía mi amiga, el olor a macho, su semen era tan espeso que quedo todo pegado en mis pies, cuando me bajo de la mesa casi me caigo por tener los pies resbalosos, me hizo sentar en su sillon y se arrodilló a comerme más la concha le dedico todo el día a sacarle el jugo, y yo solo lo disfrutaba, tanto que no me molestaba el calor sofocante de ese sucucho ni el olor a sucio del lugar, tanto así que empezó a oscurecer y el me despertó de mi letargo para que me valla a mi casa, desde ahí se hizo costumbre cada dos o tres días me metía en su casa para hacerme comer bien, el me trataba muy bien y la única condición que ponía además de que obviamente no le diga a nadie, era que valla sin bañarme, yo no Entendía de porque le gustaba mi olor pero poco a poco lo empecé a descubrir ya que yo también me excitaba con su olor a macho en incluso el mio me calentaba, recuerdo que cuando estaba bien sucia de la cola el me lamia y yo después le pedía que me bese así saborear mi propia suciedad era lo que más me calentaba, hasta que en el día de mi cumpleaños de 15 luego de estar 3 meses a pura lamida el me pidió que sople la velita, así me dijo y me enseño a chupársela, esto lejos de molestarme me calentaba más, sentir el sabor del pre cum y el semen cuando me acababa en la boca me encantaba y fui yo la que le pidió que me penetre pero no quería por adelante ya que en mi familia hay que llegar virgen al matrimonio así que se la pedí por atrás. Era un sábado y yo pensaba que sería fácil ...