1. Visitas a mi vecino (Clemen)


    Fecha: 06/04/2018, Categorías: Gays Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... a poco, empezó a gemir de manera descontrolada… demasiado fuerte. Así que, el empleado que les había dejado entrar; y que se paseaba cerca de la puerta, por si las moscas, tuvo que entrar a pedirles que se tranquilizaran un poco… - Estáis haciendo demasiado ruido, ¡por favor!… Pero el trabajo ya estaba hecho, y Clemen se limpió la polla, antes de que Diego volviera pedírsela. Abrió la puerta de la cabina y se asomaron… no había nadie; así que, Clemen pudo lavársela en el lavabo y Diego, saborearla otro ratito, antes de salir. - ¡Perdona!, oye. Es que se nos ha ido la olla, y no nos hemos dado cuenta de donde estábamos. - ¡Si!, ¡ya me figuro!... pero, no os preocupéis. Mis compas están a lo suyo y no creo que nadie se haya dado cuenta. ¡Suerte!... Clemen le ofreció su mano y le dio un fuerte apretón. - ¡Eres de puta madre!, tío… ¡genial! - ¡Hasta otra!; y le miró a los ojos, fijamente. Luego, Clemen apretó el paso para llegar, lo antes posible, al Flunch y Diego se quedó, mirando unas zapas en Geox. Después, salió por la salida del Primax y cruzó la plaza del lago para atravesar por Rodilla. Sacó dinero del cajero automático y volvió a la estación de Renfe. Cuando llegó a casa, pensó en contactar con Agus por whatssap… pero, decidió hacerlo después de comer. - ¡Hola!... ¿donde estás, “abu”? Parece que el abuelo no estaba en casa. Subió a su habitación y le marcó a Chencho - ¡Oye!, ¡Chencho!… ¿me oyes?… - ¡Si!, es que estoy afeitándome, y he tenido que dejar el móvil encima ...
    ... del estante... ¡dime! - ¿Que tal se ha dado la mañana? - ¡Bueno! … no ha estado mal… … pero, Edu le ha preguntado a Loren por ti. Por lo visto, quería verte. Ya te contará. A mi, es que ese tío me mosquea y no le pongo mucha atención. - ¡Vale!… hablaré con Loren… … ¿todo bien? - ¡Si!, ¿por? - ¡Por nada!, Chencho. Un decir… ¡venga!, mañana te llamo ¿vale? - ¡Vale! - ¡Ciao! - ¡Ciao! Oyó la puerta de la calle y supuso que era su abuelo. Bajó a la cocina y... - ¿Que hay de comida, “abu”? - Pues, te he dejado un trocito de tortilla de patatas y esas costillas de cordero que ves ahí, encima de la mesa. Yo ya he comido... - He llegado hace un rato ¡eh, “abu”!, pero no estabas… - Bueno, pero ya sabes que yo como a las 14:30, ¿no? A propósito, ¿porque has llegado tarde? Hoy salíais a las 14:00... - ¡Bueno, abuelo!, no voy a engañarte. Es que hoy no tenía ganas de ir a clase y me he ido a dar una vuelta por ahí. Pero no te enfades ¿vale?… ya sabes que yo no suelo hacer estas cosas. - ¡No!, si yo no me enfado, hijo. Pero me gustaría que no me engañaras, ¿sabes? ¡No es necesario!… En casa de Mario Una tarta grandiosa; con treinta velitas de color rojo sobre unas fresas brillantes y de aspecto hiperrealista, comprada en el Hipercor hacía escasos 20 minutos, esperaba encima de la mesa del office. El champán llevaba toda la mañana metido en el frigo, y algunos regalos, ya estaban colocados encima de la mesa grande. D. Tomás, que acababa de llegar, saludaba en la entradita a D. Carlos y a ...