1. Primera hora extra y extraordinaria


    Fecha: 07/04/2018, Categorías: Tabú Autor: Ensonyado, Fuente: xHamster

    -¡Buenos días, Clara!-¡Buenos días, Luis!-¡Ese Michael!, ¡qué guapo estás cabrón!-Buenas Mónica, ¡me gusta esa blusa!-¡Hola jefe!, ¿qué tal hemos descansado?Y así un sin fin de saludos, siempre con energía, siempre con alegría. La empresa se va a pique pero con una sonrisa.Es el pequeño inconveniente de entrar una hora más tarde, que todos están es sus puestos de trabajo y, uno a uno, vas saludando a todos los compañeros. No es que sea un gran inconveniente, me gusta hablar con la gente, me gusta saludarles a todos, me gusta ver una sonrisa en sus caras, en definitiva, me gusta tener un buen ambiente de trabajo.Al final, bajo la ventana, me espera mi sitio, mi mesa, mi rincón de trabajo, mi receptorio de e-mails, estrés, informes y disparates varios. Donde recibo a compañeros de todos los departamentos para acabar haciendo favores de trabajo hasta al más inepto de la empresa, pero es mi trabajo, con alegría me lo tomo, porque aunque no sea el mejor del mundo, ahí, en ese rincón, encajo perfectamente.El día pasa con rapidez, la rapidez de los días en los que no paras de hacer cosas. Esos días de trabajo que se esfuman y, aún volando las horas, son las seis de la tarde, hora de marchar y sin embargo, todavía me queda trabajo por hacer.Encerrado en el monitor de mi ordenador no dejo de pasar informes, mandar e-mails, redactar todo tipo de documentos, organizar pedidos... y dentro de ese universo de referencias, letras, números y archivos, una voz rompe toda mi ...
    ... concentración:-Ángel, si me invitas a un cigarro charlamos un poco mientras te echas tú otro, ¿trato hecho?Levanto lentamente la cabeza por encima del monitor, ahí estaba ella, Nuria, sonriendo con cara de pilla, como si echarse un cigarro en ese momento fuera como saltarse una clase del instituto.Nuria no es solo una trabajadora más, una empleada, un número para la Seguridad Social; desprende esa alegría que me encanta, me siento tan cómodo a su lado y, aunque no lo sepa, me resulta tan atractiva y sensual que no puedo evitar mirarla de arriba a abajo en cada oportunidad. Donde muchos de mis compañeros ven a una chica normal yo veo ese precioso pelo, esos labios suaves y definidos, esos enormes ojos de color miel, esa sonrisa que podría llenar de dulzor medio universo. Aunque cuando ella no mira, ese cuerpo esbelto, ese redondo culo, esa estrecha cintura que me encanta y esos sugerentes pechos que sin ser grandes llenan de armonía su bonito cuerpo.Sentarse en la puerta a su lado era algo más que un descanso, era un oasis. Esos momentos en los que hablas de cualquier cosa y cualquier cosa es divertida, que un comentario fuera de tono, políticamente incorrecto, cínico, hipócrita o sarcástico se convierte en una comedia desternillante, esa química, esa conexión, ese feeling.Nuria comparte mi situación, ambos estamos encerrados en la oficina con la esperanza de que al día siguiente todo sea más liviano y mejor, pero mientras subimos las escaleras de vuelta a nuestros puestos se da la vuelta y me ...
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