En las aras - Relatos Eróticos

En las aras

Ví que mi hija mayor iba cada tarde como a las 5 pm a las aras de la hacienda, y allí no había nadie a esa hora. Decidí ir sigiloso y esconderme a ver que hacía. Llegó riendo con alguien y vi que un peón negro muy alto y fuerte la besaba, y empezaba a desnudar. Martha hacía lo mismo con el. Al quedar desnudos miré el cuerpo perfecto de mi hija y comprendí que aquella rubia preciosa era ya una mujer. La cosa se puso caliente y vi el pene de aquel negro erecto, era enorme y grueso. Vi como mi hija de 19 años lo satisfacía oralmente con gran deseo. Pronto el la cargó y ella enrollo sus lindas piernas en torno a su cintura. Aquel inmenso pene desapareció en la bien depilada vagina de mi hija. Martha tuvo dos fuertes orgasmos y quedó agotada, entonces vi que con su mano llamaba a alguien. Quedé de una pieza al ver a Karla, mi otra hija de 16 años acercandose timidamente. El negro empezó a besarla mientras Martha estimulaba su clítorix, pronto pude oirla gritar de placer al tener su primer orgasmo. Entonces Martha ...

... le dijo: "Hoy va a ser el día más importante, bello, y erótico de tu vida, Jack te va a desvirgar todos tus agujeros. Pensé intervenir, pero estaba muy excitado y molesto. Jack desvirgó a Karla y vi como su rosada vagina se tragaba aquel pene descomunal. Fui testigo de como ese negro desvirgaba completamente a mi hija, disfrutandola a plenitud y esforzandose por darle la mayor cantidad de orgasmos que podía. Al acabar los tres se bañaron en la ducha de los peones y el negro se fue. Al vestirse se despidieron besandose con pasión y volvieron a casa. Esa noche hable con mi esposa y le conté lo sucedido, ella me calmó diciendome que era algo completamente normal, pues a esa edad sus hormonas las volvían locas. Tres meses después Martha y Karla tenían más de 2 meses de embarazo, y mi esposa me dijo que ella también tenía sexo con un peón negro y me sugirió hacer feliz a una negrita. Ahora me tiro a la hija del amante de mi mujer y cada uno de nosotros duerme con su pareja, pues Karla se buscó a otro amante negro.