1. Mis primeros cuernos


    Fecha: 09/04/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Hola a todos Somos Diana y Raúl, un matrimonio de 30 y 32 años respectivamente. Para ver si alguien más se anima empezare contando mi primera experiencia como cornudo, que ocurrió cuando aun éramos novios. Diré que Diana siempre había sido muy exhibicionista en nuestras relaciones durante la etapa de noviazgo, le gustaba que le acariciase su sexo cuando íbamos en coche y nos deteníamos en un semáforo al lado de un autobús o un camión mientras se subía la falda para mostrar sus piernas. Y le encantaba que hiciésemos el amor en el coche en el parking de los supermercados, o aparcados en una calle por la que pasaba la gente. Poco a poco la idea de verla hacer el amor con otros se fue haciendo más fuerte en mi cabeza, pero no me atrevía a comentársela, un poco por una mezcla de miedo y orgullo, con lo que me contentaba con masturbarme en solitario mientras me la imaginaba disfrutando con otros hombres. Pero de pronto me surgió la oportunidad, Diana me pido realizar una de sus fantasías sexuales, acudir a un cine porno y hacer el amor allí, yo accedí a cambio de que ella accediese a realizar una de mis fantasías, aunque no le dije cual seria. El sábado que habíamos fijado como fecha ella iba muy provocativa, con una camiseta muy ajustada sin nada debajo, por lo que a medida que nos acercábamos al cine y se iba excitando se le marcaban mas sus pezones, y con una falda amplia pero corta, bajo la cual llevaba uno de los tangas que a mi me volvían loco. Llegamos al cine, elegimos una ...
    ... de las películas y entramos en la sala, había unos 5 hombres y el acomodador, todos eran bastante mayores y estaban sentados muy separados. No me alargare demasiado en este episodio, nos besamos, acariciamos, ella me hizo una increíble felación y luego yo se la hice a ella, después de que se corriese por primera vez se puso de lado, ofreciéndome su bonito trasero y yo comencé a follarla, aunque más bien era ella la que se movía pues yo no podía hacerlo con facilidad en la butaca, mientras hacia el amor pude ver que los hombres se habían acercado y se masturbaban mientras nos miraban (supongo que éramos mas excitantes que la película de la pantalla). Después de tener un orgasmo los dos, nos arreglamos, yo me limpie y salimos del cine. Diana estaba muy feliz y no paro de besarme cada dos metros hasta que llegamos al coche. Quedamos para el próximo fin de semana en que ella accedería a mi fantasía. Desde que me lo propuso, una idea había rondado mi cabeza, apoderándose de mi, era mi oportunidad para sentir unos buenos cuernos en la cabeza, era una sensación increíble mezcla de miedo, celos, orgullo y excitación y deseo. Tenia la oportunidad de realizar uno de mis sueños y de una manera discreta. Le pedí que llevase la misma ropa pues estaba muy sexy y que se pusiese el tanga negro que era mi preferido, a lo que ella accedió encantada. Llego el sábado y después de cenar en un chino le dije que volveríamos al cine porno, lo que hizo q se pusiese como loca, se había pasado toda la ...
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