1. Educado una familia Cap VI Parte XIV


    Fecha: 14/04/2018, Categorías: Incesto Autor: wendy1988, Fuente: SexoSinTabues

    ... iré a mi cuarto un rato, manita. -Ay sí. es mejor que descansemos un rato para que Bat se vaya, y después salimos a jugar de nuevo, si Julia? -Si, Lucy. es mejor. Rápidamente Lucy salió corriendo hacia el interior de la casa y se metió en su cuarto, cerrando tras ella la puerta. Yo la seguí de cerca, vigilando su actuar con cautela, e hice lo mismo que ella, tratando de seguirle el juego. Pero desde una de mis ventanas que daba justo al patio, decidí ponerme a observar con paciencia lo que desde antes ya había sospechado que sucedería. Y efectivamente mis sospechas resultaron ciertas, porque al cabo de unos diez minutos escuché cuando Lucy abrió sigilosamente la puerta de su dormitorio y salió. Al escucharla yo me puse atenta desde mi ventana para ver lo que hacía. Entonces pude verla cuando salió hasta el patio y se quedó parada poniéndose a observar con detenimiento los alrededores, como si estuviese buscando algo. Momentos después comenzó a caminar por entre la arboleda, hasta que ví que encontró a Bat echado y medio adormilado junto al sombreado tronco de una palmerilla. Ella desvió su mirada hacia la casa, como cerciorándose con cuidado de que nadie se hallara afuera, para después hacerle señas a Bat con el fin de que éste la siguiera. El animalito se enderezó, sacudió su cuerpo con fuerza y se encaminó obediente tras ella mientras veía que Lucy dirigía sus pasos hacia el sendero que llevaba al sitio secreto que ambas conocíamos. Un pensamiento cruzó como relámpago ...
    ... por mi cabeza produciéndome una agitación en mi pecho, pues me había quedado claro que mi hermanita se llevaba a jugar al perro detrás de la barda de la casa; a aquel sitio de nuestras confidencias del que sólo ella y yo teníamos conocimiento. Ahora estaba segura de que el artilugio de mi lista y caliente hermanita al proponerme que nos retirásemos a nuestras habitaciones era sólo parte de su plan para poder estar a solas con Bat, pues mi presencia le impedía actuar con la libertad que deseaba. Pero también me daba cuenta que después de todo yo no era menos lista que ella, ya que mis corazonadas estaban a punto de conducirme a conocer la verdad de su oculto secreto, que por otro lado tanto ansiaba saber. Debo confesar que yo, independientemente de querer ver lo que ella y Bat hacían a escondidas, lo que más anhelaba secretamente también era poder aprender de ella para hacer yo igualmente lo mismo con el perrito, pues después de haber visto cómo se ponía Lucy de caliente en el bosque practicando esos jueguitos prohibidos con el can, y de haber admirado aquel pedazo tan largo de carne rojiza que le salía trepidante a Bat entre sus patas traseras, aquella visión no podía borrarse de mi mente tan fácilmente. Ahora estaba convencida de que la inteligente Lucy sabía muy bien aprovechar el tiempo y las oportunidades, pues estaba segura de que el descubrimiento por su parte de aquel apartado sitio ubicado detrás de la barda de nuestra casa no estaba destinado únicamente a nuestras ...
«1234...9»