1. El amor de mi vida


    Fecha: 15/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dije, que me dejara dar un baño, y que estaría nuevamente en pie de lucha, a lo que ella me dijo: No seas tramposo, te toca a ti. Así que me hinque a la orilla de la cama, ella estaba ahí sentada, por lo que termine de quitarme la ropa, y ya desnudo le empecé a besar, poco a poco ahora era yo quien hacia camino con mi lengua en su cuerpo, le quite su suéter, y oh sorpresa, lucia ropa interior de encaje, le quite el sujetador dejándose asomar su par de tetas pequeñas pero jugosas, por lo que las empecé a chupar, era delicioso su olor, la sensación de tener en mi boca los senos de mi tía Angélica. Le bese toda la cara, el cuello, sus senos, baje por su pecho hasta llegar a su ombligo, el cual esta muy bien delineado, por lo que aquí empecé a jugar con mi lengua simulando que era su centro, así, poco a poco me fui excitando de nuevo, desabroche su pantalón, le quite las botas y sus calzoncillos, hasta que ella quedo completamente desnuda. Le pedí que se recostara un poco, ahí mismo a la orilla de la cama, le empecé a besar sus muslos, su entre pierna, sus rodillas, sus pies, metí en mi boca cada uno de los dedos de su pie. El camino de regreso fue mejor, deseando llegar sin escalas hasta su centro, poco a poco fui llegando, el olor era inconfundible, la sensación de sus bellos en mi nariz hacía que mi pene se me parara una vez más. Estaba ahí, saboreando su clítoris, mi lengua entraba una y otra vez, lentamente, humedeciéndola toda.. Ella mientras se apretaba sus senos y ...
    ... gemía de placer. Nos subimos bien a la cama, y continúe mamándosela a ella, era excitante, no lo podía creer, estaba haciendo realidad mi más hermoso sueño. Mi lengua no se separaba de su sexo, ella me pidió me acomodara De tal forma en que pudiéramos hacer el 69, así que me voltie poco a poco, y ella nuevamente empezó a mamarme mi pene. Yo no soy un super hombre que dura siglos, ni tampoco les mentiré diciéndoles que tengo un pene enorme, me considero un ser normal. En menos de lo que les relato esto me vine nuevamente en su boca, al mismo tiempo que ella terminaba en la mía. Nos alcanzamos nuevamente a besarnos en los labios, y fue ahí donde ella me confeso que nunca, en sus 23 años de matrimonio, mi tío le había hecho el sexo oral. Nos quedamos abrazados en la cama, cansados los dos. Era increíble todo para mí. Así nos quedamos dormidos un par de horas. Cuando desperté eran cerca de las nueve de la noche, así que le llame a Clara para decirle que aun estaba en casa de mi tía, que ya no tardaría en irme, a lo que ella complaciente me dijo que no-se enojaría, que cenara con mi tía, porque ella había invitado a una amiga a cenar en la casa para que nuestros hijos jugaran. Yo le agradecí el detalle y le repetí que no tardaría más. Mi tía Angélica seguía dormitando cuando decidí darme un baño, el solo hecho de entrar al baño de la habitación de mis tíos me excitaba, me hacia pensar cuantas veces y de que manera mis tíos harían el amor ahí, en esa recamara. Abrí las llaves de la ...
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