1. Grabamos un video porno con mi hijo


    Fecha: 15/04/2018, Categorías: Incesto Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos

    Hola soy Ángeles, tengo 34 años y soy ejecutiva de cuentas de una multinacional. Mi vida es normal, trabajo muchas horas, estoy casi todo el día fuera de casa, por lo que no tengo problemas económicos, ya que vivo sola con mi hijo desde que su padre nos dejó cuando se fue a vivir con otra. No tuve más contacto con mi ex pareja, yo tampoco lo quise, la verdad que no lo necesitaba y decidí cuidar a mi hijo casi como una madre soltera. En épocas escolares lo veía en el desayuno y luego cuando llegaba del colegio. Por la mañana lo alcanzaba hasta la escuela y me iba a un gimnasio cercano hasta las 9hs cuando partía hasta el trabajo. Gracias a mi edad y al gimnasio me mantengo muy bien físicamente, por lo menos me lo dicen en el gimnasio algunas amigas con las que hago las rutinas. Soy bastante obsesiva y también lo hago para sentirme atractiva en el trabajo. Nadie puede creer que tenga un hijo de 18 años, pero es así lo tuve muy joven y eso fue uno de los motivos de mi separación, yo no era lo suficientemente madura para mantener una relación y menos mi pareja. Nunca imaginé si resultaba atractiva para mi hijo, eso no se me pasó por la cabeza, éramos muy buenos amigos, no pensaba en que podía verme de otra forma que no fuera como una madre. Mi hijo Leo era bastante atractivo, atlético e inteligente, no le conocía ninguna novia, pero seguro que las tenía o por lo menos vi como lo miraban otras chicas por la calle, eso me ponía un poco celosa, pero lo tomaba como algo natural ...
    ... en un madre. No quiero aburrirlos más con mi vida y les cuento como un insignificante hecho cambio de golpe nuestras vidas. Los miércoles era un día más corto que los otros de la semana. Siempre teníamos un almuerzo de trabajo con los directores de la empresa y después de terminar me retiraba a mi casa, los demás días llego a casa casi de noche o de noche. Ese día aprovecho para hacer algunas cosas de la casa, estoy sola ya que Leo llega de la escuela después de las seis de la tarde. Fue un miércoles en que sucedió todo, como cualquier otro día fui al gimnasio, ese día con una profe nueva nos concentramos en los abdominales, fue una práctica muy intensa pero pude terminar la rutina. Me duche y cambié. Ese día el almuerzo de trabajo era especial, vendrían unos directores de la empresa desde China donde tiene la mayor sucursal y mi jefe quería agasajarlos con una comida típica en un restaurant chino de la zona. Fui vestida con un traje nuevo, o sea un pantalón ajustado, una camisa y un saco, sobrio pero ajustado, típico de secretaria ejecutiva. Todo trascurría normal durante el almuerzo, pero comenzaba a sentir una molestia en la barriga, un leve dolor que infería fuese por el ejercicio en los abdominales. Hacía de traductora con los directores chinos, aunque hablaban inglés, mi jefe no y no lo podía dejar solo. Tenía ganas de ir al baño y tirar un pedo, sentía que lo tenía cruzado en alguna parte del intestino y quería salir. Casi cuando terminamos de comer me levanto y pido ...
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