1. A mi cuñada se le fue de las manos


    Fecha: 16/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Pues como otros muchos, hoy voy a relataros lo que me sucedió no hace mucho tiempo. El caso es que fue una situación que ambos buscamos, y a la vez... Que vino dada por los acontecimientos... Bien, pues para poneros en antecedentes os diré que a día de hoy tengo 33 años, me conservo joven para mi edad, soy una persona deportista y activa. Mido 172 cm. y peso unos 83 kg. Bien distribuidos. Llevo 15 años al lado de la que es mi mujer hace ya 4 años y el caso es... Que desde hará unos tres, me empezó a parecer que su hermana mayor me miraba con otros ojos, al principio pensé que podían ser imaginaciones mías o que malinterpretaba sus miradas y demás. No le di importancia al tema, ya que nunca había pasado nada que pudiese poner en tela de juicio una mera relación de cuñados, pero lo cierto es que poco a poco esa relación se ha ido haciendo un poco más cercana y ha terminado por atraerme de una forma cuanto menos peligrosa. El caso es que mi cuñada no es la típica mujer fatal, está un poco rellenita y es un poco más chiquita que mi mujer, pero por contra tiene una preciosa carita y unos ojos verdes de gata que quitan el hipo, además de unas tetas grandiosas que tras dos hijos, siguen mirándote de frente como desafiándote a pasar a la acción. En las últimas fiestas y acontecimientos como Navidad, etc, siempre acabamos cerrando la barra los dos, mientras que mi mujer y mi cuñado desaparecen a horas más "respetables" y con un índice de alcohol en sangre mucho menor que el que mi ...
    ... cuñada y yo podemos llevar a la hora de comer del día siguiente. En estas situaciones siempre nos hemos comportado como lo que somos, aún que las risas, las conversaciones sobre lo divino y lo humano, incluso alguna caricia furtiva hacen que la noche sea, por decirlo de alguna forma, más intensa y divertida. Pues bien, no hace mucho tiempo que pasábamos unos días en la casa de vacaciones que mi suegra tiene en la montaña, las dos familias al completo junto con algunos primos y tíos de mi mujer. El día en concreto hacía bastante calor habíamos estado prácticamente todo el tiempo en la piscina, tomando el sol, comiendo barbacoa y jugueteando en el agua. A eso de las cinco, cuando el sol apretaba de vedad, mi mujer se quedo dormida en una tumbona, mi suegra se fue dentro a dormitar frente al televisor y mi cuñado decidió irse hasta la ciudad a hacer unas compras para la cena de la noche. El caso es que nos quedamos solos en la piscina de "charleta" y ella empezó a darme caña con que cuando le iba a dar un sobrino, que si no me funcionaba el aparato, que si la tienes de pichiglass... En fin... el caso es que la conversación iba subiendo de temperatura y decidí pegarme un remojón para aliviar los calores y de paso apartar de mi mente los pensamientos que empezaban a rondarme la cabeza y que podían traerme grandes problemas si se desataban en ese lugar... Mi cuñada se quedó mirándome desde la orilla y se sentó metiendo los pies en el agua, me mira con esa mirada verde e intensa que ...
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