cuidar a mama y hacerla feliz 7 - Relatos Eróticos

cuidar a mama y hacerla feliz 7

... acompañado con un bouquet de flores, le dije que suerte vino también tu ramo de novia. Estábamos vestidos como los muñecos de una torta, lo único que sus bracitos colgaban a sus laterales con un duro yeso en cada uno de ellos. Nos sacamos una foto. Le pregunte y si la ve papa, me dijo sonriente, que problema hay si antes de asistir a una reunión paqueta no nos sacamos una foto, es piola la vieja, tiene argumento para todo. Cenamos, bailamos, franeleamos, nos besamos y nos fuimos a consumar nuestro amor al dormitorio. Ella quería desvestirme pero no podía, lo hice yo, y luego besándola y lamiéndola toda la fui desvistiendo yo. Me dice, sácame el corpiño y chúpame las tetas todo lo que quieras, al hacerlo sentía como suspiraba y acababa con esta caricia, fueron varias acabadas, y se retorcía de placer. Mámame mucho hijo adorado, bebe mío, decía en un susurro. Pensé si tanto le gustaba porque aguanto tanto en hacerlo. Le seguí besando el ombligo, allí también pareció venirse, le chupe un poquito la concha y me dijo, por favor hijo métemela que la necesito. Estaba muy mojada y se la fui metiendo despacio, era tan suave, babosa y caliente, que me reprimía para no terminar, la bombee un rato y ella parecía tener orgasmos interminables lo que me llevo a vaciarme por primera vez dentro de su concha. Quede sobre ella un rato hasta que se salió por haberse achicado, ella me dijo gracias. Fueron tres mis polvos y no sé cuantos los de ella, el tercero se subió ella a pesar de la molestia de los yesos, el espectáculo del movimiento de sus tetas fue impagable, quedamos totalmente enlechados y abrazados nos dormimos. A la madrugada todavía estaba oscuro, siento una agradable sensación, y veo a mi madre chupándomela, me mira y me dice amor necesito mas.