1. El Agradecimiento de mi prima


    Fecha: 18/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... era virgen, volteó a verme con una mirada que no se me va a olvidar, tal parecía que esperaba que le hiciera esa pregunta, dijo que no y que para ella el sexo era lo máximo y le encantaba y sin quitarme los ojos de encima cruzó la pierna... ya se podrán imaginar cómo se me puso la verga... nos quedamos callados por unos segundos yo sin saber qué decir aunque sí sabía qué hacer, tenía que cogerme a mi prima, pues sé que ella me lo estaba insinuando ¿pero cómo? En ese momento me dijo ¡espera, se me olvidó mi celular en tu oficina! Tenemos que regresar pues mañana sábado lo voy a ocupar... sin más di la vuelta, estábamos a más de la mitad del camino... en ese momento pensé que esa era mi oportunidad de por lo menos darle un buen faje y vaya que después me sorprendería pues esta putita ya lo tenía planeado todo, llegamos a la oficina cerca de las 7 los últimos empleados iban de salida así que nos fue fácil entrar desapercibidos. Al ir delante mí por las escaleras sus nalgas casi en mi cara dieron cuenta de mi palo que empezaba de nuevo a ponerse firme, al llegar cerré la puerta, prendí la luz, ella se recargó en una mesa y me vio fijamente y dijo: "bueno primo, es hora de que te agradezca lo bien que me has tratado y lo mucho que me has ayudado". En ese momento no había más que decir , la tenía para mí nada más. Me acerqué a ella, la tomé de la cintura y empecé a besarla, al tomarla entre mis brazos pude sentir la exquisitez de su cuerpo, su aroma, que mujer estaba a punto de ...
    ... cogerme, me quitó el saco y la corbata, mientas yo ella le desabotonaba la pequeña blusa que llevaba , tuve frente a mí sus tetas puestas en un corto sostén que dejaba ver casi en su totalidad sus rosados pezones, su respiración se hacía cada vez más rápida, y no decía ni una sola palabra, sólo pequeños gemiditos de excitación, en ese momento no soporté más y yo mismo me quité el cinturón desabroché mi pantalón, enseguida saltó mi palo en toda su magnitud, ella al sentirlo lo tomó en su mano y empezó a jugar con él, se separó un poco de mí para verlo y después verme a los ojos con esa mirada retadora muy de ella, a unos pasos de donde estábamos había una silla, en donde ella me sentó, me miró, aún sin decir nada, se quitó la minifalda que traía puesta que cayó hasta el piso, donde se la quitó totalmente levantando sus pies, estaba frente a mi con su tanguita blanca, se arrodilló delante de mí y empezó a mamarme la verga... era toda una experta su lengua recorría todo mi palo de arriba abajo mientras su manos apretaban mis huevos con una delicadeza magistral, después empezó a chaparme la punta de mi verga y con la punta de su lengua me daba lamidas que parecían toques eléctricos, volvió a bajar a mis huevos en donde empezó a chuparlos sin compasión, mis manos sobre su cabeza levantaban los cabellos de su frente lo que me permitía tener una perspectiva espectacular del trabajo que me estaba realizando, cuando terminó se levantó y se quitó su tanguita, la muy cabrona estaba ...