1. Esclavizado en un campamento de verano - (1)


    Fecha: 19/04/2018, Categorías: Gays Autor: Rikoooo, Fuente: SexoSinTabues

    Con Roberto te toca, toma la llave, es la 213, me dijo el monitor, estaban repartiendo las habitaciones, que eran dobles, me di la vuelta arrastrando la maleta y me puse a buscarle entre la gente, le había conocido en el autobús, y la verdad es que no estaba nada mal, sobre el metro setenta, algo fibroso, castaño, pelo de punta, ojos claro, para tener 18 años estaba increíble del todo. Yo también tenía 18 años, pero a su lado, parecía más pequeño, moreno, no muy corpulento, sobre el metro sesenta y cinco. No me costó encontrarle, tenía una camiseta amarilla con un sol dibujado y le reconocí enseguida. Hola! Llevo unos meses en la página leyendo relatos y es hora de compartir una serie. Cabe mencionar que los relatos no son míos y algunos los conozcan, pero me apetece compartirlos con el resto. Es fetichista y tiene dominación, a demás de que al protagonista lo sumisan al grado de un perro... a mi me encanta, ustedes son los jueces. Sin más dilación, empezamos! Con Roberto te toca, toma la llave, es la 213, me dijo el monitor, estaban repartiendo las habitaciones, que eran dobles, me di la vuelta arrastrando la maleta y me puse a buscarle entre la gente, le había conocido en el autobús, y la verdad es que no estaba nada mal, sobre el metro setenta, algo fibrado, castaño, pelo de punta, ojos claro, para tener 18 años estaba increíble del todo. Yo también tenía 18 años, pero a su lado, parecía más pequeño, moreno, no muy corpulento, sobre el metro sesenta y cinco. No me costó ...
    ... encontrarle, tenía una camiseta amarilla con un sol dibujado y le reconocí enseguida. -¡Robert!, nos han puesto juntos, le dije voceando entre el resto de chicos y chicas del campamento. - ¡Vale!, ahora voy. Nos instalamos en la habitación, el eligió la cama, eran iguales, pero parecía llevar el mando del cuarto, se quedó con el armario más grande, y dijo que se haría cargo de la llave del cuarto cuando no estuviéramos en él. Por la noche, antes de acostarse se desnudó junto y a la cama y se metió en el baño a ducharse, a mi aquello me puso a 100, su polla, aunque dormida, prometía, dejó toda la ropa tirada por el suelo, pensé en cogerle un calcetín, que siempre me dieron morbo, y tenía alguno que había conseguido robar en campamentos anteriores y vestuarios, pero salió pronto rápido de la ducha, y se metió en la cama. Prácticamente no hablamos pero él se quedó dormido enseguida, estando a oscuras, no podía quitarme de la cabeza su imagen desnudo, me pasé tocándome un buen rato, hasta que me quedé dormido. Al día siguiente nos despertaron los ruidos de compañeros de otras habitaciones, era temprano, pero decidimos levantarnos, Roberto volvió a ponerse los mismos calcetines del día anterior, unos finitos blancos que le tapaban el tobillo, un pantalón corto, una camiseta, y sus nike blancas, y después de esperarme a que terminase de vestirme, de forma similar, bajamos a desayunar. El día transcurrió con varias actividades, y la última antes de cenar fue un carrusel de deportes, ...
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