La reina de las pajas - Relatos Eróticos

La reina de las pajas

en mi grupo de amigos, somos todos jóvenes menores de 20 años, se habla estos días de Sandra una vecina del barrio norte, que a partir del atardecer recibe a chicos para hacerle una paja en y dejarlo satisfecho en 5 minutos. Doña Sandra, así le decimos por ella es una señora de 45 años, es de estatura baja, tiene cabello largo, marrón, ojos claros y unas enormes tetas, a pesar de que sus piernas son bastante flacas, y siempre anda sobre zapatos de tacones altos. Bebé me consiguió una entrevista con doña Sandra, porque antes de atenderte, no cobra, te tiene que ver .siempre es al atardecer, ni antes ni después, fui a la hora indicada, y me presenté ante la Doña, asi que vos querés venir me dijo,yo le contesté si, -pero sabés que es una vez sola y nada más? si, volví a contestar, y entonces con su mano pequeña me toco el paquete sobre el pantalón, luego me dijo, te espero mañana, ya sabés las condiciones, estás de acuerdo' si. me fui contento, ansioso! Al otro día no quise pensar mucho en lo que iba a suceder porque sino iba a acabar antes de los 5 minutos. Cuando llegué a la casa de Sandra, golpeé en la puerta, pero nadie atendió, y entonces me dí cuenta que estaba entreabierta, al ingresar al living de la casa, encontré 4 muchachos que estaban esperado. Que número tenés me dijo un pelirrojo, el 5 contesté, ah bueno, ya entró el primero, y en esos momentos se abrió la puerta del dormitorio y salio el primero, en menos de 4 minutos, salio con cara de satisfecho. En la puerta ...

... Sandra, le hizo señas al nº2 estaba vestida con un pequeño camisón blanco, con sus senos casi afuera de l sostén y con zapatos de tacones altos. Fueron pasando y se escuchaban los gemidos de goce, y todos salieron en cinco minutos, menos el nº3 que fue despachado en 3 minutos, salio contento pero con algo de verguenza porque se corrió rapidamente. Ahora me toca a mi! me espero en la puerta, con cara sensual, cuando entre al cuarto no estaba en penumbras como en los prostíbulos, estaba bien iluminado. Sandra se me acercó y me díó un beso cerca de la boca, luego detrás de la oreja, mientras su mano derecha me desprendía el pantalón, que cayo al piso, y con la mano izquierda me acarició las tetillas, luego que sintió mi pezón duro, me pasó la lengua, mientras su mano, ya tenía mi miembro, alto y erguido, entre sus manos, y empezó a acariciarlo desde el tronco hasta la glande, era impresionante la suavidad de sus manos, me puso bien caliente, y entonces se inclinó algo y me empezó a besar la glande que estaba bien grande y gorda, siguió haciendo la paja, y yo estaba en una satisfación enorme, ella sintió que estaba por venirse toda mi leche, y aguantó la caricia, la cambió colocó mi verga en su canal mamario, y empezó a pajearme con las enormes tetas, y cuando la punta de mi pene emergía entre esas dos montañas, me lamía, y no pude más , me dijo despacito, ahora dame tu lechita,y se la dí. No habían pasado los 5 minutos fue glorioso, lástima que no se puede repetir. Salí de la casa ...