1. Haciendo un favor a Karina


    Fecha: 22/04/2018, Categorías: Infidelidad Confesiones Autor: nagash74, Fuente: CuentoRelatos

    Karina es una chica de 30 años, es divorciada y tiene dos hijos. Karina es una de las mejores amigas de mi esposa y es una mujer delgada y de cabello rubio y rizado, mide aproximadamente 1.65 de altura, sus piernas son torneadas es poseedora de una bonitas nalgas. Si cintura es delgada y sus senos que a pesar de no ser muy grandes son bonitos. Otra belleza de Karina son sus ojos verdes como esmeraldas que embrujan a cualquiera. Karina por motivos de trabajo, casi siempre tiene que usar ropa de vestir y por lo regular usa faldas a la rodilla y blusas de diferentes modelos, siempre usa medias y zapatilla de tacón las cuales hacen ver su trasero más rico; hablando de su lencería es más conservadora, sin dejar de ser sexy pues la usa con un poco de encaje. Las preferencias de Karina son el sexo oral, vaginal y anal. Desde hace tiempo mi esposa y Karina son amigas, por lo menos, diez años. Yo trabajaba en una empresa con un alto cargo ejecutivo. Ese cargo me lo había ganado gracias a la imagen de seriedad y rectitud que se formaron mis jefes en todas las acciones y responsabilidades que me fueron delegando en la empresa. Un día sonó mi celular y era Karina, la amiga de mi esposa. Me pidió que nos encontremos en un lugar del centro de la ciudad ya que debía hablar un asunto muy importante conmigo. No tenía idea de qué se trataba pero acepté. Nos encontramos en un café muy discreto y el diálogo se desarrolló en los siguientes términos: -Voy a ir directo al grano pero antes ...
    ... necesito que estés de acuerdo con lo que te voy a decir: voy a contarte y a pedirte algo, si estás de acuerdo con lo que te voy a pedir, seguimos charlando, si no, por favor, sólo dime que no estás de acuerdo sin enojarte, sin recriminarme nada; dejamos esta conversación, salimos de este lugar y nos olvidamos de lo que te he dicho. Karina estaba muy nerviosa y toda esa conversación me parecía de verdad muy rara. En fin, acepté sin tener idea de qué se trataba todo ese rollo. -No sé si recuerdas que en la fiesta que hicieron para festejar tú cumpleaños, cuando ya estábamos bastante tomadas, las dos nos pusimos a hablar largo y un poco separadas de los demás. En esa ocasión, le conté lo mal que me sentía sin un hombre a mi lado. Ella trató de animarme y entre charla y charla me confesó que era muy feliz contigo y que sexualmente se sentía muy satisfecha porque tú la tratabas muy bien y la colmabas cada vez que estaban juntos en la intimidad. Desde esa ocasión no he podido sacar de mi mente la confesión de mi amiga. Desde que me divorcie no he tenido sexo y cada vez se incrementa más mi deseo de estar con un hombre. No quiero sonar a una quita-maridos pero necesito estar con alguien sin que nadie se entere. Estoy al borde de la locura. He aprendido a masturbarme y ya no me basta. Paso excitada todo el tiempo y me está cambiando el carácter: como no tengo cómo satisfacerme término gritándoles a mis hijos y a mis padres. Mientras Karina hablaba mi cabeza era un hervidero de ideas: ¿me ...
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