1. El aroma de un desconocido...


    Fecha: 23/09/2017, Categorías: Gays Primera Vez Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... vibrar. Mi mano se fue a mi verga, necesitaba acariciarla mientras él lamía mi pezón. Tenía una fuerte erección. La excitación era enorme.En ese momento Alberto me separó de él. Tropecé y caí al tapete. El se levantó y me impidió levantarme. Mirarlo hacia arriba era muy impactante. Era hermoso.Te dije que no acaricies tu verga... y lo has hecho una vez más. Debes aprender a obedecer, bebé, si no tendremos problemas. Se agacho hacia mí y con su mano agarró mi pene. El solo sentir el calor de su mano en mi verga hizo que casi derramara mi semen en ese instante. Pero él comenzó a apretar la base de mi verga con fuerza.¿Te duele?, preguntó.Un poco respondí.Apretó aún más. La apretaba cada vez más y me miraba directo a los ojos. Me dolía. No estaba recibiendo placer en ese momento.Repite, me dijo: mi verga es la única que gozará aquí. No hay otra verga aquí más que la mía.Comencé a repetir palabra por palabra mientras el dolor se acrecentaba en mi verga, y para mi sorpresa, ella comenzó a disminuir de tamaño. En realidad, el dolor había provocado su efecto.Soltó mi pene, pero éste ya no era lo que era hace unos minutos.Tomó mi cabeza y la hundió en su entrepierna.Dime qué quieres, dímelo.Tu pene, le dije, tu verga, por favor.Dejó mi cabeza y comenzó a abrir su cinturón. Yo lo miraba desde abajo. Era un hombre muy excitante. Abrió el cierre y con un suave movimiento de cinturas, dejó que el pantalón cayera. Tenía puesto un slip idéntico a los que me enviaba. El bulto de su verga ...
    ... era impresionante.Finalmente, comenzó a bajar su slip y su carne se levantó grandiosa. La miraba yo desde abajo y se veía enorme. Mi boca se hacía agua de solo verla. El se la acariciaba y me miraba dominantemente.Tomó mi cabeza y me dijo con dureza: Esta es la única verga entre tú y yo. Repítelo. Lo hice y su verga, estuvo frente a mi rostro, gorda, dura, caliente, palpitante, deseosa de que me rindiera ante ella.Huélela e identifícala, bebe. Me acerqué y efectivamente, era su olor, su aroma, ese olor que tenía bien conocida mi nariz.Aspiré profundamente, y me dejé llevar por los caminos del placer que sólo dos hombres saben darse mutuamente.Es increíble lo que me había sucedido en apenas semanas. No podía creer que estuviera allí, mirando una dura e imponente verga de un hombre que me excitaba con tan solo mirarme y decirme unas palabras.Al acercarme y oler su verga, tal como me lo había indicado Alberto, vi asomarse en la punta de ella una gota que brilló con la luz del cuarto. Él se dio cuenta que yo había visto esa gota, se sonrió como solo él sabe hacerlo, paso un dedo por la punta de su pene y la tomó en él.Levántate, me ordenó. De pie frente a él, comenzó a decirme que era el momento de comenzar a desarrollar mi gusto al semen, a la leche de un hombre.Pondré esta gota en tus labios. Quiero que con tu lengua la disperses en tus labios y la saborees. Será el sabor más deseado por ti a partir de este momento. Tendrás sed de leche y esa sed nada la podrá satisfacer más que ...
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