1. Nuestros cuerpos...desnudos.


    Fecha: 26/04/2018, Categorías: Fetichismo Masturbación Lesbianas Autor: marcelalita, Fuente: xHamster

    Su presencia intenpestiva y de sorpresa en mi casa auguraba una convivencia llena de dudas, misterios y mucha excitación.A sus más de sesenta años su cuerpo no parecía tener signos de la edad.1,60 mts. de altura, ojos claros, su cabello teñido no ocultaba sus raíces castañas, sus pequeños pechos de unos 85 centímetros de contorno, pezones puntudos y salidos en medio de sus aerolas oscuras, su vientre casi chato, que dejaba ver prematuras arrugas en él.Sus piernas bien torneadas, pies pequeños, que al caminar mi espalda eran un placer, su forma de caminar, su suave voz, todo me caía bien, todo estaba dado para que nuestros contactos sexuales fueran intensos y ardientes.Los casi veinte años que me llevaba de edad no eran óbice que ella tuviera iniciativa en juegos y poses eróticas.Su tupido pubis a mi instancia fue depilado quedando absolutamente libre de vello.Su estadía en casa se manifestaba en un creciente morbo erótico donde la ropa no tendría lugar. Así desnudas pasaron los días de esa semana en Buenos Aires.Un día me untó en vaselina, puso una toalla sobre la cama, se untó ella y comenzamos un juego donde nuestros resbalosos cuerpos no podían sostenerse, sólo los labios nos aseguraban un contacto más seguro, tomó los dedos de mis pies uno a uno, los masajeó con extrema dulzura, los besó y uno a uno puso en su boca mordizquiándomelos y besándolos. Yo en la cama tirada llevaba mi mano a mi pubis y me masturbaba hasta no poder ahogar el grito de mi éxtasis y orgasmo.Tendida ...
    ... en la cama boca a bajo, sus labios recorrieron todo mi cuerpo, sus besos detrás de mis rodillas me excitaron y mi folículos pilosos se erectaron, mientras con su vagina se masturbaba sobre mis glúteos, sus labios comenzaron una danza sobre mi cuello y orejas, junto a risas y comentarios por demás eróticos que mantenían mi deseo, mientras mi flujo vaginal fluía cual rio de montaña en época de verano.Un olor vaginal invadió el dormitorio, nuestras vaginas mojadas dejaban caer abundante flujo, sobre todo yo más joven que ella, luego de su masturbación sobre mis glúteos dejó que mi boca fuera a su boca, mientras nuestras manos ensayaban un baile figurado y cada una se masturbaba a si misma.La ducha juntas permitió risas, que una la pasara el jabón a la otra, que una la lavara el pelo a la otra, que orináramos mientras nos bañábamos. Nos secamos y encremamos nuestros cuerpos, un suave olor a perfume invadía nuestro dormitorio, juntas nos dormimos mirándonos y sonriéndonos.Me despertó el olor a café, ella venía con una bandeja en la mano, desnuda, un humeante café y tostadas nos servirían para reconfortándonos luego de una jornada particularmente intensa.La noche daba lugar a la tarde, cada una se secó el pelo y nos acomodamos en un sillón del living, desnudas una al lado de la otra, nuestros pies sobre una mesa pequeña. La charla transcurría sin sobresaltos, cada una contó a la otra su vida por completo, aparentemente sin ocultarnos nada.Yo era su primera mujer, ella la segunda o ...
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