1. Feelin'


    Fecha: 26/04/2018, Categorías: Fetichismo Autor: Nexus_Wolf, Fuente: xHamster

    La poca luz de la habitación roja hacía parecer que las paredes fueran a salir ardiendo de un momento a otro.En el aire, el dulce olor de su casa. Siempre calmada, tan hogareña, tan dispuesta a recibir visitas con los brazos abiertos.Desde la primera vez que estuve allí no he podido olvidarme del tacto de tu sofá, de las sábanas de tu cama, ni tampoco de la primera vez que estuvimos desnudos. Pero ahora es todo distinto. Recordaba cosas aleatorias mientras nuestros cuerpos y lenguas permanecían abrazados.Tu sabor... Dios mío. A eso podría saber las lágrimas de los ángeles, que permanecen tan arriba como tú eres capaz de llevarme.A fuera la lluvia repiqueteando contra la ventana. Pero ajenos a todo, permanecíamos bajo las mantas con cada vez más calor, bebiéndonos para apagar una sed a****l. De repente te colocaste sobre mí, vientre con vientre. Frotando tu sexo contra el mío sin llegar a penetrarme, proclamando que aquel territorio era tuyo.Decidiste bajar desde mis labios, dejándome unos segundos descolocada, para recorrer lentamente mi mandíbula y cuello. Mordiste con la justa presión el hombro que más tarde dejaste para rendir culto a mis pechos.Con delicados besos coronaste cada pezón como si fueran pequeñas perlas. Se endurecieron con el tacto de tu lengua con piercing, caliente pero a la vez fresco. Una de mis manos se agarraba a tu brazo más tatuado, mientras que la otra repasaba tu pelo medio rapado hasta la nuca.Besando cada parte de mi cuerpo te adentraste entre ...
    ... mis muslos, que por arte de magia pudiste abrir sin que hubiera resistencia por mi parte.Besabas el interior de mis muslos, tus dedos alcanzaban alguno de mis pezones sin previo aviso hasta que me miraste a los ojos, con esos tuyos tan verdes... Rodeados por amarillo que me provocan una exaltación cada vez que me observas. Sabía lo que iba a pasar, sí. Y ocurrió.La punta de tu lengua buscó mi clítoris arrancándome un gemido y un movimiento hacia arriba de caderas. Dejé caer la cabeza hacia detrás llevándome un dedo a la boca y mordiéndolo. Tus brazos rodeaban mis piernas por fuera, y tu cuerpo se pegaba al colchón haciéndome posible ver los tatuajes de tu espalda y la anchura de esta. Ese culo tan prieto era una delicia... Las caricias aumentaron el ritmo. Estaba mojada, muy mojada. Bebías con apremio el "licor" que manaba entre mis piernas, ya que alguna vez dijiste que te daba inconmensurable placer.Escalofríos, electricidad subiendo por la columna vertebral. Cada movimiento que hacías con la lengua me hacía suspirar, querer más y agarrarte la cabeza para que no te separases. Con los dedos separaste mis labios y me diste un gran lametón. No cesabas, buscabas que me corriese y que mojase la cama. Estaba a punto, pero te pedí que por favor me follaras. Estaba sudada y tú también. Hacía un calor infernal dentro de la habitación, pero eso no impidió que me pusiera a cuatro patas para ti.No te pareció suficiente y fuiste a un cajón a por unas tiras de seda negra. Una para los ojos ...
«12»