La prometida, su primer oral - Relatos Eróticos

La prometida, su primer oral

Un día al llegar al trabajo, mi "amiga", me puso un mensaje, contándome que iba a cambiar de edificio en la universidad y quería que la acompañara. Era algo perdidiza y no quería estar sola, mientras su prometido estaba de viaje, yo la cuidaba muy bien, por lo que accedí.Por la tarde salí del trabajo, renegando un poco por el tráfico y me encaminé a pasar por ella. Llegando a su trabajo, ya iba cabreado y con mucho calor, di la vuelta en la esquina, con mi coche, y la vi allí parada, 1.70 mts., 130 lbs., tez blanca, cabello negro liso, impecable como siempre, labios rojos hermosos, cintura de modelo, aroma riquísimo y su porte de mujer de vida, que sabe lo que quiere, con apenas 25 años.En ese momento olvidé la hora de trafico que hice para llegar dónde ella estaba, y pensando en lo dichoso del prometido que la tendrá para siempre.Con oportunidades como estas, tengo que aprovechar todo lo que pueda, así que cambié mi semblante, y puse pensamientos positivos en mi mente para recibirla, tenía que hacerle el favor de acompañarla, no todo en la vida es sexo, también hay que ser caballero de vez en cuando, pensé.Se subió y me dio un beso húmedo delicioso con esos labios rojos carnosos, como que no me hubiera visto en semanas. Platicamos de todo un poco en la próxima hora para llegar a la universidad, hay que aprender a escuchar también, así que me puse en modo "amigo confidente", a escuchar los detalles de su boda y hasta las peleas con el prometido, Habrase visto!!. Era una ...

... tarde de verano, todo muy relajado, 30 grados a la sombra y humedad en el ambiente.Llegamos a la universidad y me dispuse a buscar el edificio, al encontrarlo, ella de manera sospechosa me dijo paquearemos más a delante, bueno pensé yo. Luego me dijo da la vuelta aquí... allá.. ya me estaba preocupando.Cuando al fin encontró el lugar perfecto me dijo quédate aquí.No había terminado de apagar el coche y allí caí en la cuenta que estaba muy cachonda, ya se lo venía pensando y planificando durante el día. Sin más palabras me quitó el cincho, desabrochó mi pantalón sacó mi pene que ya estaba duro como una piedra de sólo imaginar la sorpresa y empezó a chuparlo. Era nuestro tercer o cuarto encuentro después de haberla conocido, sólo lo habíamos hecho una vez de manera tradicional, poco a poco ganábamos confianza y ella no me había hecho sexo oral.Empezó muy lentamente, lo tomó con una mano y la otra la introdujo en mis calzoncillos y acariciaba mis bolas un masaje sutil, que me hacía extasiar.Yo estaba muy caliente, y decidí explorar un poco su cuerpo, yo estaba sentado en el coche del lado del piloto y ella del copiloto inclinada hacia mi, por lo que empecé a masajear un poco su espalda, luego desabroche su pantalon me incliné un poco hacia ella y tocaba sus nalgas, luego seguí un poco mas allá, metí mi mano por atras explorando otro poco, sentí la humedad de su vagina, suave pequeña, rosadita y muy bien depilada, una delicia.Sin mas, mi mano la alcanzaba justamente para masajear e ...