1. Tendida en la cama


    Fecha: 29/04/2018, Categorías: BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mientras mi lengua te penetra de a poco mis dedos se hacen de tu clítoris, que está duro, deseoso... Te estoy haciendo el amor con mi lengua y estás a punto de correrte, casi acabas y al momento saco mi lengua, y eso te gusta, te gusta estar a punto y detenerte. Comienzo otra vez, adentro y afuera con mi lengua y mis dedos en tu chochito, estás a punto y sientes cómo el orgasmo sale de adentro y me llenas de tu miel, la siento en mi lengua, en mis labios... Pero sigo y tú no te detienes, ahora te mueves siguiendo a mi lengua y a mis dedos, tu clítoris está a mil, saco mi lengua y tu nuevo orgasmo no lo puedes controlar acabas en mis manos, gimes y gritas de placer, ves mi mirada perdida de lujuria y mi deseo, ves también como hay gotitas sobre mi pene deseoso de penetrarte y a eso voy... Ahora has flexionado tus rodillas y me das toda tu conchita para que la haga mía, yo la penetro primero sólo la cabeza, la dejo dentro unos instantes, la sientes, grande, dura. La saco y la apoyo sobre tu culito y allí tu placer es inmenso, pero como eres virgen sólo hago un poco de fuerza para que disfrutes de la sensación... Y vuelvo a tu chichi, sientes cómo estoy en la puerta y de golpe, de una sola ...
    ... estocada sientes cómo entré, la sientes bien adentro, hasta el mando, mientras mis huevos te tocan... y ahí te corres, ya has tenido tres orgasmos y no lo puedes creer, estás extasiada, fuera de ti, tanto placer nos damos que parece que no pudiese estar ocurriendo. Adentro, bien adentro la sientes y la saco toda hasta que mi cabeza queda en tu entrada y nuevamente de una estocada salvaje y gemimos juntos de placer, ahora quieto cabalgarte y lo hago despacio... Sientes cómo entro y salgo y mis movimientos están acompañados por los tuyos, movimientos lentos que nos permiten sentir cada milímetro de nuestros sexos y mirarnos a los ojos, con deseo, con pasión... Poco a poco vamos aumentando nuestro ritmo, más, más, cada vez más rápido... Desenfrenadamente cabalgamos y a cada embestida sientes cómo se hincha dentro tuyo, sientes como voy a descargar todo dentro tuyo y sientes el orgasmo que viene otra vez desde bien adentro tuyo y justo en ese momento sientes el chorro de leche caliente que te inunda y no aguantas ya y te corres tu también. Seguimos cabalgando un rato más, disfrutando de los estertores de nuestros orgasmos y me tiendo sobre ti. Exhaustos los dos nos dormitamos llenos de placer 
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