1. Al fin... todos en familia


    Fecha: 24/09/2017, Categorías: Gays Incesto Autor: nenesex, Fuente: CuentoRelatos

    ... hermano ayudó a mi abuelo a quitarle el pantalón, mientras yo aprovechaba y empezaba a pajear levemente la polla de mi padre hasta que vi el vergón que sacó mi abuelo! Su polla no era tan larga como la de mi padre pero si más ruda y gorda, tenía un capullo con forma de champiñon que la hacía más que apetecible, si los huevos de mi padre era grandes, estos se quedaban cortos con los de mi abuelo, era una gran bolsa gorda cubierta por un delicado vello canoso. Ya estábamos casi todos con las pollas fuera, menos mi hermano que se había unido a los morreos y sobeteos que nos traíamos entre manos, yo disfrutaba palpando y pajeando las pollas de mi abuelo y mi padre, estaban muy calientes y deseosos, se lo notaba. Mi padre me aparto de todos y me dijo que dado que era la primera vez con ellos tenía que ser el primero en inaugurar la sesión con una ronda de mamadas. Eso significaba que allí mismo me arrodillaría y empezaría a mamar las pollas de mis progenitores y mi hermano. Ardía en deseos de comerme aquellas pollas de la familia, así obedeciendo a mi padre me arrodillé delante de los tres mientras ellos se acaban de desvestir, aproveché para bajarle los boxers a mi hermano que aún los llevaba y dejar su polla libre tan rica como siempre. Allí estaba yo desnudo rodeado de pollas descomunales y dispuesto a saciar a mi familia. Por ser mi abuelo el mayor empecé por él. Agarre su tronco para darle un buen masaje y acerqué mi boca a su capullo, extendiendo la lengua pude saborear su ...
    ... glande, su sabor me hizo enloquecer. Aquella polla madura era una delicia. Aún solo me había metido la punta y ya ocupaba toda mi boca, mientras aprovechaba y le sobaba los huevos bajo la mirada de mi padre y mi hermano que se pajeaban viéndome por primera vez chupar el rabo del abuelo. Pude conseguir encajarme aquella polla y empezar a mover la cabeza tragandomela cada vez más profundo y rápido. Mi hermano y mi padre se habían cansado de pajearse y se colocaron a ambos lados de mi abuelo indicándome que fuese yo quien los pajease ahora, y así lo hice. Seguía afanado en comerle el rabo a mi abuelo mientras que agarraba las pollas de los demás simultáneamente empezando un frenesí de movimientos con mis manos. Al cabo de un rato solté la polla del abuelo y empecé a chupar la de mi padre. Fue genial sentir la polla de mi padre en mi boca, notaba sus venas en mis labios, su fuerte olor a macho. Mientras tanto seguía pajeando la polla de Pablo y estrujando sus huevos. Mi abuelo se sentó en el sofá a descansar y ver como sus niños se divertían. Después de saborear la polla de papa le llegó el turno a la de mi hermano, aunque ya la conocía nunca me cansaba de mamársela. Papa y el abuelo estaban sentados en el sofá pajeándose viendo como acababa de chupar la verga de mi hermano cuando me dijeron que me acercase a ellos. Me quedé de pie delante de ellos, se acercaron a mi entrepierna juntando sus caras y empezaron a comerme el rabo los dos a la vez mientras mi hermano por detrás sobaba ...