Mi hermano mayor - Relatos Eróticos

Mi hermano mayor

... se, yo no lo había visto - pero ninguno quitaba el video - -A mi me dijerón que los vatos la mamaban rico we, pero pues solo me la han mamado puras viejas. -Jaja, ¿Y vas a probar o que pedo? -Pues me da curiosidad, pero no se wey, ¿A ti te la ha mamado un vato o que joto? -Una vez en una peda con Carlos y Victor, pero fue por una apuesta, y a mi también me toco mamar. -No mames, pinche joto, jajaja, entonces si has mamado verga- se la saco por completo y se la empezó a jalar ya sin descaro. -Fue una vez, pero pues si lo volvería a repetir. -¿Y no traes ganas de mamar ahorita? Así veo si es cierto que los vatos la maman rico Obviamente no dije nada, me dedique a meterme a la boca unos 22 cms de verga morena, gorda, con buenos huevos y un poco peludos, le chupaba el glande y le pasaba mi lengua por el frenillo, intentaba meterla toda, pero debido a lo grueso batallaba un poco. Él, por su lado se dedicaba a gemir, dar largos suspiros, de pronto me agarro la cabeza y comenzó a dirigir el ritmo de la mamada. Yo deseaba probar su leche, pero por lo pronto me conformaba de disfrutar la unión de su precum con mi saliva, de oler sus huevos a sudor y lamerlos. Me metí un huevo a la boca, el solo suspiro: "No mames wey, se siente bien rico, la mamas más rico que una vieja, no mames... aah, que rico." Mientras me encargaba de sus bolas con mis manos jugaba con su verga y acariciaba sus muslos, quería saborearme por completo todo ese cuerpo que durante mucho tiempo me había excitado y ...

... al cual le había dedicado unas cuantas jaladas oliendo su ropa interior. Seguí lamiendo sus bolas y masturbandolo, de pronto, decidí bajar mi lengua un poco más y lamer entre los huevos y el culo, el wey solo gimió más. -¿Te gusta como se siente? -Si wey, se siente con madre -Apuesto que ninguna vieja te ha hecho esto wey -No wey, no mames, aah, que rico. -Me encanta tu verga, tu culito, me encantas todo wey, estas bien rico, y sabes delicioso. -Cállate we, ya sigue chupandomela, Supuse que por lo excitado no pondría objeción al lamerle el culo y lo hice; Abrí sus piernas un poco y mentí mi lengua en su culito, lo lamía, hacia entrar un poco mi lengua en su apretado agujerito, olía a macho, una mezcla de sudor y limpieza, me tomo la cabeza y me hacia que le chupara el culo, le gusto. Comencé a sentir que sus piernas endurecían y apretaba el culo, comenzo a respirar un poco agitado y a gemir más rápido... deje su culo y me dedique a mamar su verga, la senti caliente, sus piernas se estiraban, su verga se ensanchaba, y una presión llego a mi boca, su leche salia disparada en mi interior, y seguía mamando, la limpie por completo con mi boca y lengua, deje que se pusiera más flácida en mi boca y la saque. En ese momento me asuste al pensar que reaccionaria ya sin la calentura y se pondría mal el asunto, pero no fue eso, al contrario, comenzó a reír; -Chinga tu madre wey, me hiciste venir bien rico, la chupas como toda una puta, ya hasta me dieron ganas de cojerte, pero con esta ...