1. La chica perfecta... ...y el polvo perfecto


    Fecha: 24/09/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... miembro empezó a alzar el vuelo conforme pasaban los minutos e incluso los segundos. En la biblioteca no había casi nadie lo cual es muy frecuente en un pueblo como el mío donde son pocas las personas que leen algo. Bueno, mis pantalones estaban a punto de reventar y empecé a acercarme poco a poco a ella. Mi pierna pasó por encima de la suya en unos segundo y mi mano, así como quien no quiere la cosa, se puso en su muslo izquierdo. Mientras hacía esto procuraba intentar seguir explicando como si los acontecimientos fueran fortuitos. Al principio se hacía un poco la remolona y apartaba su pierna de la mía, pero de una forma como " no pero sí ". Terminé mi explicación de Hume en poco tiempo y, mientras ella terminaba de copiar los esquemas que le había dejado, me dediqué a escribir notas del tipo " que guapa estás hoy ", " estos pantalones te sientan realmente bien " y demás chorradas improvisadas. Ella sonreía y no apartaba ya su pierna ni su muslo de mis " ataques " lo cual me dejó perplejo. Esas notas cada vez fueron subiendo de tono y empezamos a mirarnos de una forma deseosa. Intenté besarla ( algo que llevaba años soñando ) pero en ese preciso instante vino un tío y me dijo " perdona pero...¿ esta silla está ocupada ?. Eso me recordó a las películas de serie B americanas. Propuse a Mariana que nos fuéramos y aceptó. No me lo podía creer pero mi plan iba viento en popa. Salimos de la biblioteca muy juntitos y, como tampoco era muy tarde, le propuse ir a dar una vuelta por ...
    ... el centro del pueblo. Cuando dijo sí casi se lo pregunto otra vez porque no me lo creía. Caminamos durante largo rato en la oscuridad. Intenté cogerle la mano y así lo hice. Primero fue la mano, pero luego intenté besarla en la boca. Me acerqué muy poco a poco hasta que mis labios coincidieron con los suyos. Fue fantástico, aunque solo un prólogo de lo que se avecinaba. Parecía nerviosa y lo dejó en unos segundos diciendo: - No, para, por favor. - Vamos Mariana, te quiero, te deseo desde el primer instante en que te vi - No está bien- contestó Mariana. No se por qué dijo " no está bien " si me besó apasionadamente dos segundos después. Este beso fue impresionante. Mi lengua recorrió los más oscuros rincones de su boca . La suya hico lo propio. Mi miembro no cabía en mi y empecé a sobar por aquí y por allá. Su culo perfecto fue mi primer blanco. Tenia unas ganas impresionantes de tocar sus tetas pero en el preciso instante en que iba a proceder ella me detuvo y dijo: - Espera, aquí no. - La verdad es que parecía muy nerviosa y cachonda- . Dios, no me puedo creer lo que voy a hacer... vamos a mi casa, estaremos tranquilos. Una respuesta afirmativa no se hizo esperar. El camino era largo pero se hizo más bien corto ya que cada cuatro pasos nos íbamos pegando el lote. Finalmente llegamos a su casa. Yo no aguantaba más y al parecer ella tampoco. Fuimos directos al dormitorio donde fuimos besándonos en todo el cuerpo. Mis manos no se separaban de su cuerpo, explorándolo, palpando ...