1. Yo y mi culo II


    Fecha: 03/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Gays Autor: hotmind, Fuente: CuentoRelatos

    Luego de mi primera experiencia con Ernesto, me sentía muy liberado y tranquilo, el estrés del estudio paso a ser un relajo y satisfacción por haber sentido y probado una verga en mi culo. Al llegar el verano y el fin de las clases quería aprovechar de continuar conociendo y probando las maravillas del sexo y el deseo por mí y mi culo, comencé a hacer ciclismo y buscar en el chat gente, particularmente maduros que gusten de jóvenes culones como yo. No fue fácil conseguir, muchos buscaban pendejos lampiños. Hice alguna que otra cosa por webcam, pero ya no me satisfacía como antes. Algún fin de semana contactaba a alguien para mamarle, en el auto nos encontrábamos buscando un lugar oscuro empezaba a mamar tragándome el semen. Pasaban las semanas y no encontraba con quién pasar un buen rato, así que recordé a Ernesto me calenté y lo llamé. - hola Ernesto, soy yo Juan. - hola Juan, cómo estás. - bien, con ganas de algo, je je je. - ah sí?, recuerdo tu culo y tu boquita mamona. Desde que estuvimos he estado con un chico, un pasivito de veinte bastante puto. - ahm, bueno, entonces estarás bien satisfecho imagino. - si, la verdad que sí, por eso tampoco te he llamado, verás me he vuelto vicioso con él. - ahm, ya veo. Bueno suerte y que estés bien. - hey espera. Si bien estoy con alguien, aún puede haber verga para ti. Al escuchar su voz, no recordaba que fuera tan morboso y caliente, al parecer se entusiasmó mucho. - tengo un amigo que anda buscando un pasivito. Déjame avisarle y ...
    ... darle tu número, te parece? Estaba bien caliente así que acepte. - bueno, gracias. - él te dará verga, adió. A los minutos suena mi cel. - hola - hola Juan, habla Roberto, Ernesto me dió tu número. - hola Roberto, cómo estás? - bien, y tú con ganas de sex? - je je je, si hace tiempo no estoy con alguien. - yo igual, puedes hoy? - si, no problema. Nos pusimos de acuerdo y pasó por mi. Me llevo a su casa mientras preguntaba que hacía, si tenía pareja o algo. Él vivía en un sector bastante acomodado de la ciudad. Al llegar me ofrece vino y quesos, los cuales acepte. Él hablaba bastante, de su vida en Venezuela, que fue casado, sus hijos, sus amigos de la alta sociedad, de negocios y trabajo. Yo estaba un poco ebrio y bastante aburrido. - bien Juan. Nos duchamos. - bueno. Me lleva a su habitación me toma y me besa apasionadamente. Me manosea el culo, yo no llevaba ropa interior por lo que metía mano y dedos tratando de abrirme el ano. Me besa el cuello. - estás rico flaquito. Te la mereces toda. - mmm, también estás rico En eso le agarro el paquete, que para mí sorpresa es contundente. Me desviste besando mi cuello, pezones y metiendo su lengua en mi oreja, me tiene bien caliente. Él era macizo, blanco con pelos canos, más alto que yo. Al desnudarse y verlo de frente veo su verga gorda y cabezona dudando si me entraría algo así. Se da vuelta dando el agua invitando a la ducha. No me había preguntado antes la posibilidad de estar con alguien que fuera tan vergon. Él sigue besando y ...
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