Empezamos jugando, y terminamos cachando 3 - Relatos Eróticos

Empezamos jugando, y terminamos cachando 3

Así fue como me convertí en la novia de mi amigo. Alejandro me cachaba todos los días, me dejaba mamar su verga, me había acostumbrado tanto a tragar su leche, que era como que la necesitaba todos los días, sentir su leche en mi boca, sentir como me llenaba la cola de leche, como nos besábamos. Alejandro no me llamaba por mi nombre, me decía Lorena, como la chica que siempre nos tuve bien arrechos a todos los chicos del secundario, yo sabía que me llamaba así por ella, pero no me importaba, yo era Lorena para mi novio. Muchas veces él estaba jugando a la play y yo sentado con su pinga toda dentro de mi cola, Alejandro jugaba y yo me cachaba solo, subía y bajaba de su pinga, nos besamos a cada rato, estaba enamorado de mi amigo. Un sábado le dije a mi madre de ir a dormir a casa de mi amigo, y mi madre y la suya hablaron por teléfono, y me dejaron ir a dormir con mi novio. Esa noche me cacho tres veces. Yo dormí con mi cola rebosante de leche, "Lorena, vas a dormir conmigo esta noche", me decía abrazándome, pegando mi cola contra su verga, ya que yo dormía desnudo, "si mi amor, voy a dormir entre tus brazos y con mi cola siempre dispuesta para que la caches cuando quieras", le dije, pegando bien mi cola contra su verga. Cuando nos despertamos, la verga de mi novio estaba dura y yo como buena novia que soy, me metí entre sus piernas mamando su verga hasta que se escurrió en mi boca y yo feliz le trague toda la deliciosa leche de mi novio. Yo estaba desnudo, Alejandro me puso ...

... boca abajo, acariciando mis nalgas, abriéndolas, metiendo sus dedos en mi chiquito, yo movía mi cola entre gemidos, "te gusta mi cola mi amor?", le dije, dejando que Alejandro haga lo que quiera con mi cola, "si, me gusta", me dijo, subiéndose sobre mi y siento como acomoda su verga contra mi chiquito, yo sin que me dijera nada, me abrí las nalgas gimiendo a medida que Alejandro metía su verga en mi cola y me cachaba. Por dios, jamás pensé en sentir tanto placer, era algo que no puedo explicar con palabras sentir como mi novio mete su verga en mi cola y me cacha. Después de comer me fui a mi casa, no me quería ir, pero mi madre me había llamado varias veces por teléfono y tenía miedo que no me deje volver a casa de mi novio Alejandro. Iba feliz a casa, pensando en la verga de mi novio, de como me cacha, como me deja que le mame la verga y se escurre en mi boca, dejando que trague su deliciosa leche. Llegue a casa, mis padres me estaban esperando para salir de paseo, nos fuimos, anduvimos por ahí, pero yo solo pensaba en la verga de mi novio, tenía unas ganas de tenerla dentro de mi cola y que me cache a su gusto. Cuando volvimos a casa, Alejandro me llama y me dice que su tío iba a venir mañana lunes, que le diga a mis padres que mañana iba directo del instituto a casa de Alejandro ya que teníamos un examen, así podíamos estar con su tío, ya que a esa hora no hay nadie en casa de mi novio. Así lo hice, pero mis padres mucho no me creyeron, pero bueno, entre dientes me dijeron ...