1. Avances tecnológicos con sorpresa


    Fecha: 06/05/2018, Categorías: Masturbación Fantasías Eróticas Autor: Maria4manos, Fuente: CuentoRelatos

    ... de auxilio. Esta nueva situación me obliga a dejar de participar en el juego, pero mi excitación continúa en aumento. Para intentar enfriar un poco miro al coche que tengo al lado y observo a un señor de mediana edad escuchando música, emocionadísimo, mientras con la mano derecha golpeaba el salpicadero rítmicamente. Busco en el dial la misma emisora que está escuchando. Al poco rato nos pasan a todos a un solo carril y lo dejo pasar delante. Desde atrás puedo ver como su mano sube, baja y golpea el salpicadero al ritmo de la música de la misma emisora que mi huevito y yo estamos escuchando. Vuelvo a colocar el coche en conducción autónoma, bajo una mano y meto el nuevo en mi vagina la cual parece devorarlo como consecuencias de las contracciones internas. En esta nueva disposición me permite darle un poco de descanso al clítoris el cual no podía soportar mucho más las vibraciones que le llegaban a su base a través de los cascabeles. Es muy raro que tenga un orgasmo solo vaginal por lo que sabía que había ganado algo de tiempo siempre y cuando no tocara el clítoris. Desplacé mi abrigo de lado y dejé al descubierto la nalga derecha. Cada vez que él bajaba la mano, yo me daba un cachete estuve así un buen rato subiendo poco a poco la intensidad de los cachetes. Me ponía mucho aquella situación. Con mucha pena al acercarnos al accidente tuve que recomponerme un poco y ya no pudimos sincronizarnos más. Le pedí al coche que me llevara de vuelta a casa y me saqué el huevo y las ...
    ... pinzas del clítoris, devolviéndolo todo al bolso. A continuación me saque la pinza que tenía en el otro pezón y repetí el juego sobre las aureolas con el exceso de flujo que emanaba de dentro, pero esta vez me recompensé los dos a la vez, primero vueltas y después tirones y pequeños pellizcos. Ahhhh, mis pezones son fantásticos, y están bien entrenados. Enseguida se abrieron y erizaron para hacerme gozar de las múltiples sensaciones de mi pecho. Recosté un poco el asiento para atrás y metí la mano en el bolso para sacar mi último juguetito. Sabía que dentro de la vagina había mucho flujo, así que me bajé el tanga hasta las rodillas. Ya tenía preparada bajo el asiento la toallita de mano que tengo en el coche para tales ocasiones. El dildo es grande para mi gusto y solo lo utilizo cuando estoy lo suficientemente lubricada y ese día lo estaba. Empecé a meter la punta a la vez que notaba cómo se expandían las paredes para dejar entrar a ese conocido. Al ser tan grande he de ir poco a poco así que lo meto un poco y lo vuelvo a sacar. Una vez fuera describe un ocho dando la vuelta al clítoris pero sin apretarlo directamente volviendo a entrar en su cueva. En una de esas penetraciones noté que tocaba el fondo generándome un pequeño escalofrío de placer. Lo dejé metido hasta del todo empujándolo de vez en cuando un poco y disfrutando de esos escalofríos que me ponen la piel de gallina. Mmmmm, apreté las rodillas y cerré los músculos de mi chochito para notar toda su vibrante extensión ...