1. De como inicie mi gusto por las mujeres gorditas,


    Fecha: 24/09/2017, Categorías: Fetichismo Sexo con Maduras Primera Vez Autor: chikistrikis, Fuente: xHamster

    ... se fue de entre mis manos y quise querer componer el hecho sin acertar en que hacer..La Sra. M… me miro algo turbada pero con un gesto mezcla de m*****ia, pena y confusión sin atinar a decir cual era mas intenso. Para ese momento la Sra. M… a quien yo en ese momento veía mas como una amenaza, pregunto enérgica que es lo que hacia en su recamara, por no decir que hacia con sus calzones en la mano y no tuve ninguna respuesta por el tan confuso momento, solo me limite a manera de respuesta en fruncir la boca y medio levantar los hombros sin decir nada.En cosa de segundos me agarro del antebrazo y prácticamente me arrastro en dirección al cuarto de baño mientras decía en tono amenazante “Ahora veras grandísimo...! diciendo y haciendo me empujo al chorro de agua que ahora caía de la regadera y yo aun vestido pues ni tiempo había tenido de despojarme de la ropa por ir a fisgonear con sus prendas.En lo precipitado de su salida en res**te de sus calzones no se había echado encima la bata azul sino que solo se medio cubrió el cuerpo con la toalla de baño que usaba, pero lo voluminoso de su cuerpo no lo alcanzaba a cubrir en su totalidad aquel lienzo de tela que miserablemente obstruía la vista de su abultado bajo vientre, parte de sus redondos pechos y mínima parte de sus gruesas piernas. En el mínimo f***ejeo de los dos, la toalla que le rodeaba el cuerpo perdió estabilidad y se desprendió cayendo casi por completo al suelo.Esta es la primera vez que vi ese voluptuoso cuerpo ...
    ... desnudo. Su reacción espontánea al sentir que caía la toalla al suelo, fue intentar cubrir su desnudez dando medio giro para darme la espalda pero mas grato fue para mi lo que pude contemplar ya que me regalo automáticamente la vista de su espalda pero también la vista de su culo, un culo que parecía mas bien las nalgas de la luna, blanca su piel, redondo, ancho donde adivinaba la tersura de la seda y partido por esa larga ranura entre nalga y nalga que ocultaba la oscuridad de su ano.Ahora estaba contemplando el baúl que ocultaban aquellos tamaños calzonazos. Mas abajo sus piernas gruesas, regordetas, tan sólidas que parecían de tan monumentales las columnas del Partenón.Mientras ella se sujetaba nuevamente la toalla, yo, intentaba salir en fuga del chorro de agua fría que se abatía sobre mí ser…El momento amargo paso rápido ya que la sorpresa que tuvo al perder por un momento casi por completo la toalla que le cubría su imponente cuerpo le hizo distraerse de mi y al verme salir vestido y mojado como un gato callejero de una tina de agua helada y bufando por la sensación congelante del agua fría sobre mi piel le produjo tal momento de risa que cambio repentinamente su gesto de enojo y ahora se burlaba de mi miedo al agua con esa temperatura. Acto seguido, su reacción ahora fue de disculpa y con cierta ternura me empezó a quitar la ropa mojada a lo que yo accedí conscientemente para que lo hiciera pues la ropa mojada se me adhería al cuerpo férreamente.De este modo me despojo de la ...
«1...345...17»