1. Poda 10


    Fecha: 08/05/2018, Categorías: Hetero Autor: renegadomonti, Fuente: SexoSinTabues

    Dos vampiras del sexo, una de 8 y otra de 10 añitos, me siguen teniendo prisionero y me someten a sesiones de sexo donde dejan mis huevos totalmente secos, agotados. Pero no derrotados. No obstante estar convencido de que era el momento adecuado para iniciar a Pao, para desvirgarla, para por fin apoderarme de ese himen y agregarlo a mi "sala de trofeos sexuales", continué chupando su conchita. Es que tiene una rajita tan hermosa, tan prieta, como solo puede serlo una conchita de una pendejita de solo 8 añitos. Ella continuaba experimentando esa especie de shocks eléctricos producto del accionar de mi lengua, mis labios y dedos, ya que con ellos no solo acariciaba su conchita, sino que siempre uno o dos de mis dedos acariciaban su culito. Con mi lengua en su conchita y mi dedo medio pugnando por introducirse en su culito, continué por un rato más brindándole, y dándome placer, a esta niñita que pronto iba a conocer los dolores y delicias del sexo. Llegó un momento en que pareció que se había desmayado, ya que su cuerpito se relajó totalmente y se "desparramó" sobre la cama. Ahí, en ese momento, me puse sobre ella que mantenía sus piernitas bien separadas. Mi verga babeaba de solo pensar en donde se iba a introducir. Su conchita estaba totalmente mojada no solo por mi saliva, sino también por sus jugos internos que fluían hacia el exterior. No voy a decir que era una catarata de esos jugos, pero sí digo que eran los suficientes para preparar el camino hacia el interior de ese ...
    ... cuerpito de nena, que al verla tan chiquita, tan menudita, me daba, además de una tremenda calentura, un poco de miedo, algo de temor a lastimarla. Pero ya estaba decidido que en ese lugar y momento, Pao iba a dejar de ser virgen y que iba a dejar su himen en la punta de mi verga. Coloqué la punta de mi falo sobre sus labios vaginales, los cuales como dije antes estaban totalmente húmedos. La sensación era deliciosa. Mi glande se deslizaba con suavidad sobre toda su rajita. Una y otra vez hice ese recorrido logrando con esto que no solo yo me sobreexcitara, sino que Pao también sintió el incremento de su deseo de ser poseída, de sentir ese duro y grueso pedazo de carne dentro de sus entrañas. No sabía con precisión como se sentiría eso, pero lo deseaba. Quizás se debía a que vio a su hermana que gozaba cuando le metían ese grueso y duro poste en su conchita. No lo sabía pero lo deseaba. Continuaba con sus ojitos cerrados, pero con sus manitos apretaba la sábana demostrando la intensidad de su deseo. Traté de afianzar mi pija en la entrada de su conchita, pero una y otra vez esta se deslizaba hacia arriba o hacia abajo. Es que la entrada a ese cuerpito estaba muy cerrada. Ante los repetidos fracasos por lograr mi cometido, comencé a pensar que no iba a poder culiar a esta niñita. Y eso me desesperaba. Me ponía loco. Entonces se sumó a ese accionar Lara, que ya había retornado a la realidad, y me dijo que si yo quería ella me iba a ayudar a consumar el desvirgamiento de Pao. Por ...
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