1. Las siete vidas del gato


    Fecha: 09/05/2018, Categorías: Gays Autor: relatosdesexgay, Fuente: SexoSinTabues

    El siguiente es el primer relato de una saga de 7 historias que van contando como poco a poco el gato fue perdiendo sus vidas LA CURIOSIDAD MATO AL GATO Soy un gran defensor en contra de la pedofilia, esto que les contaré a ratos me hace dudar de la total culpabilidad de estos aberrantes seres: teniendo escasos 12 años y aunque mis experiencias sexuales con chicos inicio desde los 7, yo podría decir que estas eran más un juego, que sexo real. Como es costumbre en la costa los trabajadores gubernamentales hacen una pausa de dos horas continuas al medio día para almorzar, salen a las 12 y retornan a su trabajo a las 2 de la tarde, yo tenía un primo que vivía en mi pueblo natal y trabajaba con la Gobernación en la capital, él hizo un acuerdo con mis padres para ir todos los días de lunes a viernes a almorzar a mi casa por q no le quedaba mucho tiempo si fuera hasta el otro pueblo. En ese tiempo yo estaba próximo a cumplir los 12 años y Javier mi primo ya tenía casi 30, era casado y tenía 2 hijos, él era muy alto, delgado y atractivo, siempre vestía ropa adecuada para oficina y se veía muy elegante y lindo, pero no tanto como se veía los viernes que vestía muy sport de jeans entubados y ajustados que se le pintaba un gran paquete. aunque ya Yo tenía casi cuatro años de juegos bobos con mis compañeros de colegio y primos de la edad promedio, donde intentábamos penetrarnos los unos a los otros, entenderán q no era tan placentero debido al tamaño de nuestros penes, tal situación me ...
    ... tenía aburrido y por la curiosidad de sentir una penetración ya había empezado a experimentar con el mango del cepillo de dientes, el tubito retráctil que sostiene el papel higiénico, pequeñas zanahorias, etc. Pero quería más, quería un pene que realmente me pudiera penetrar. Como es costumbre en nuestra cultura costeña, Javier mi primo llegaba al medio día, almorzaba y se acostaba en mi habitación a hacer la llamada siesta, que es dormir un rato después del almuerzo para mitigar el sofocante calor que hace preciso en ese horario, pero que en los cuartos de mi casa no se sentía por que cada uno contaba con aire acondicionado. Entrada mi curiosidad y mi deseo de tener sexo con un adulto, empecé a maquinar mi plan: durante mucho tiempo entre a mi habitación al tiempo que mi primo dormía y hacia pequeños ruidos, supuestamente accidentales, para que él se despertara, fueron tantas mis interrupciones y con miles de excusas diferentes que al cabo de un par de meses, mi primo se acostumbró a recostarse después de almuerzo y no dormir, le quite el hábito de la siesta, entonces ya charlábamos y yo le pedía asesoría en una que otra tarea del colegio. en la mesa de noche de la recámara de mis padres hacía tiempo atrás me percaté de la existencia de un juego de naipes erótico, que en la parte de atrás de cada carta no tenía los dos característicos colores azul y rojo, si no que tenía fotos porno heterosexuales, pues las sustraje de allí y las escondí en mi armario porque me ayudarían a ...
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