Mi hermosa sobrina … - Relatos Eróticos

Mi hermosa sobrina …

Nos quedamos solos en casa, no era la primera vez, así que esta vez decidí hacer algo que perdurara pasa siempre, tomé mi celular y empece a grabar lo que hasta el momento ha sido lo mas hermoso de mi vida… No era la primera vez que me quedaba solo en casa con mi sobrina, y lo que pasa es que ella viene a casa con la excusa de hacer tareas y es verdad, en realidad viene a casa hace tareas y cuando termina vemos la televisión un rato en lo que su madre llega por ella, pero hay ocasiones en las que no hay nadie en casa, mi mujer no llega hasta pasadas las 9:00 de la noche y yo también, pero desde la última vez que me quedé en casa con ella por que regresé temprano del trabajo nunca pierdo la oportunidad y me apuro para alcanzarla antes de que pasen por ella. Esta ocasión llegué y la encontré sentada a la mesa haciendo tareas, me acerqué para saludarla y ella contenta se levanta y me da un beso en la mejilla y me presume el collar de plata con un dije que tenía algún tiempo le había regalado, pero esta ocasión se lo puso para enseñarme como se le veía, me puse muy contento y le dije que le quedaba muy bien, así que la abracé y ella también, llega es silencio incomodo pero a la vez hermoso donde nos miramos a los rostros y sabemos muy bien a donde queremos llegar. No era la primera vez que tenía relaciones sexuales con mi sobrina, pero esta ocasión yo estaba en verdad muy necesitado por poseerla, simplemente empecé a besarle el cuello, su aroma tan hermoso me embriagaba, ella ...

... tiene 17 años, es una diosa, tes blanca, ojos grandes, labios rojos como de carmín, pechos hermosos como solo una niña de 17 años puede tenerlos, con unos pezones rositas que invitan a ser mamados con lujuria. En mi excitación de tenerla ahí, en casa, solos los dos, besándola en el cuello y bajando por su cadenita de plata hasta sus pechos, desabroché su blusa, y tiré del brassier que cubría esos hermosos pechos, subí de nuevo hasta sus labios de carmín, en verdad no creo que exista una mujer mas hermosa, mas tierna, con esa cara de ángel, y tan deseosa de mi, con mis manos empecé a acariciarle la espalda pasando por ese lunar tan hermoso que tiene en el costado derecho y hasta llegar a sus nalgas, hermosas, blancas, simplemente algo digno de ser recordado, ella ya estaba lo suficientemente excitada y deseosa de hacer el amor, le pedí que se despojara de la ropa que le faltaba, un pantalón azúl con franjas amarillas que traía de la escuela y todo lo demás, excepto por supuesto del collar que le había regalado. Mientras se quitaba su ropa yo hice lo mismo, y mientras lo hacía preparé mi celular por que esta vez quería grabarla haciéndome el amor, no estaba seguro de que tantas veces iba yo a disfrutarla de esta manera y esta vez quería inmortalizar este momento, le pedí que me permitiera grabarla y no puso objeción, creo que ya era más su excitación por el momento, sus ojos ya estaban perdidos, miraban sin mirar, y su boca entreabierta me demostraba la excitación que emanaba de ...