1. Espiando a Marcela, mi compañera de trabajo


    Fecha: 17/05/2018, Categorías: Voyerismo Fantasías Eróticas Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos

    A unos cuantos pasos de mi esta ella, una chica delgada, bien proporcionada dueña de un culito paradito, y una cintura breve, sus tetitas chicas pero sumamente paraditas, no es muy bonita pero tiene un sé qué, que me vuelve loco. Y en la monotonía de las actividades de la oficina su andar cadencioso rompe la rutina y vuelve mi tiempo un poco más llevadero. Ella contrastantemente pasa al baño, y yo veo pasar así con su pasito cadencioso, moviendo de un lado a otro su culito, yo me le que viendo fijamente y ella a veces voltea verme y me regala una breve sonrisa. Ella sabe que la observo. Es casada y madre de una niña como de 7 años, tendrá algunos 28 años, y la edad la ha madurado un poco, porque cada vez como que se pone más buena, más rellenita. Frente a mi hay un loker donde hay distintos artículos de oficina, y ella a veces va por hojas para su impresora por ejemplo, se para de una manera sensual, parando su culito rico, apuntando hacia mí, luego se agacha y me regala un espectáculo lindo, con sus nalgas distendidas, mostrando la firmeza de sus glúteos. Ella sabe que estoy mirando, y se entretiene unos instantes más, poniéndose de frente como ojeando algo, para que yo le vea su puchita dividida por sus Jeans apretados, dejando sus labios vaginales separados por la costura del pantaloncito. Yo despistadamente saco mi celular, y hago como que escribo pero le estoy tomando fotos, de sus nalguitas, de su puchita, de todas poses, tengo aproximadamente 200, alguna buenas y ...
    ... otras de baja resolución, pero es un hobby rico y placentero para un voyerista como yo. Hoy en la mañana vino a otro closet que esta aun lado mío, a buscar folders, y se replegó sus nalgas en la esquina izquierda de mi escritorio, y mire como la esquina de mi escritorio se hundía un poco entre su culo, ella se movió un poco como disfrutándolo, yo viendo a escaso medio metro, relamiéndome los bigotes. Mi verga a todo lo que da. Luego se volteó y me cacho mirándole su culo, y me sonrió, pero ahora estaba su puchita en la esquina, ella como masturbándose con el filo, de la equina en medio de su cortadita, tan emocionado estaba que no alcance a tomar foto, cosa que lamente luego. Tuve que ir al baño y le di tremenda puñeteada a mi verga a la salud de Marcela, saliendo chorros de mecos, ya sin lechita sigo observando. Y cada vez que se levanta de su escritorio mi vista se posas en su nalguitas y en la puchita, que a veces pienso que la tiene rica, depilada y chiquita que lloraría si le meto mis 15 cm de riata gruesa. Hace días, se sentó en el piso y saco de una caja un paquete de folders y se puso a ordenarlos a un lado mío, abierta de piernas, vestía un mallas apretadísimas, que así como estaba se le notaba su puchita ardiente, escaso un metro y medio, yo saque mi celular, le estuve tomando fotos, ella con la cabeza agachada, como trabajando. Quien sabe que estaría pensando. Cerraba y abría sus piernas, de tal manera que al cerrarlas se le metió la costura entre la vagina, mostrando ...
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