1. El agarrón que me dieron los amigos del judio, parte 3


    Fecha: 20/05/2018, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... - Déjeme, asqueroso! Le grite, pero no me hizo caso. Me dio una nalgada y le dijo al sr David. - Dile que se meta a bañar cabrón, y que se arregle y ahorita le seguimos, total no tengo prisa. Mandaron llamar a una mujer algo mayor, que al parecer era su sirvienta y estaba al tanto de todas sus porquerías, porque sin mostrar ninguna sorpresa me llevó al baño. Cuando terminé de bañarme me ayudó a secarme el cabello. Mi cabello era largo y negro un poco ondulado. Me llegaba casi hasta las nalgas, mi piel era clara. La señora me dijo que era bonita, me maquilló un poco, sólo un poco, dijo, porque a don Guillermo no le gustaban las mujeres muy maquilladas. Me puse la lenceria. Era un traje negro con rojo, me dejaba casi al descubierto las tetas, parecía que se iban a salir en cualquier momento. Se me veía parte de la areola. Era apretado como un corse con tiras rojas por atras y tenía una especie de falda super corta de tela transparente que apenas y cubría menos de la mitad de mis nalgas. Tambien me puse un liguero, una mini tanga y unas medias negras de red. Me vi al espejo. Parecia toda una golfa, una puta teibolera, con los zapatos altos me veía muy diferente. Casi no me reconocía. -mmmm, dijo la mujer, te ves muy bien. Seguro al señor le gustará mucho. Me llevó de nuevo a la habitación, apenas y podía caminar con esos zapatotes. Había de nuevo unas bebidas, algunas preparadas. yo no sabía nada de eso. Así que no sabía sus nombres ni si era vodka o whisky o lo que fuera. ...
    ... Para mi era simplemente alcohol y ya. Apenas entré, los viejos se quedaron como hechizados, pude ver sus ojos morbosos y sus expresiones como perros jadeantes. - no mames wey, qué hermosa! Dijo el sr. Guillermo - Está deliciosa la perrita, - ya te pusiste mas rica chiquita, - me dijo. Sólo atiné a ver al piso, pero los viejos me obligaron a caminar frente a ellos. - Qué ricura cabrón, no seas ojete, deja que me la coja yo primero! total tú ya le diste dos veces- dijo el sr. Guillermo. - Ta bien cabrón, te voy a dar chance, pero aqui voy a estar viendo como te la cojes y si no aguanto más, pues no respondo. El sr Guillermo me atrajo hacia él y me beso suavemente en el cuello, en el escote y luego en la boca, lo hacía asin prisas. Me sentó en sus piernas Le dió una larga chupada a su cigarro y tomó una de las bebidas, le tomó y luego me besó y me la pasó en mi boca, - esta rica no muñequita? Me disgustó que hiciera eso, pero el viejo ni se dio cuenta o no le importó. Me daba besos muy largos y profundos. No tenia mal aliento, ni nada A pesar de su piel arrugada y sus orejas grandes y de viejo; empezó a gustarme como me trataba. Me sentó en sus piernas y me sobaba las tetas sin quitarme la ropa, las lamía y gozaba con ello. - estás buenísima escuincla, quiero desnudarte de a poco- decía, mientras con sus dedos expertos empezaba a tocarme por encima de la tanga y me frotaba el clítoris muy suavemente. Seguía dándome tragos de la bebida y me seguía besuqueando y manoseando. Me quitó ...
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