EL CASTIGO - Relatos Eróticos

EL CASTIGO

... las bocas llegando a provocar que ambos vomitaran por la violencia de las embestidas. Poniéndolos a cuatro patas y mientras Luisa follaba a Ana y Javi a Toni me coloque delante y turnaba las lenguas de ambos en mi coño llegando a corrernos los tres (Luisa, Javi y yo) mientras nuestros sumisos lloraban de dolor y rabia. Dejándolos esposados a sendos radiadores y llenos de semen y sus propios vómitos nos fuimos a cenar y a dormir, no sin antes castiga nuevamente con la fusta sus asquerosos cuerpos.Por la mañana temprano y después de lavar a la pareja de cerdos con la manguera en el patio, nos vestimos y regresamos a nuestra vida diaria, pero que para dos no es ya la misma pues se han convertido en los esclavos del grupo, pudiendo cualquiera de los integrantes utilizarlos sexualmente sin más necesidad que llamar a su pareja y quedar en ello. En fin perdonar la forma de contarlo pero he intentado ser lo más exacta en contar los hechos y eso que me he dejado alguna cosilla, más guarrilla, en el tintero.