La fiesta con las ricachonas de la ciudad
Fecha: 21/05/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Mara, Fuente: CuentoRelatos
... bueno así me gusta que me llamen. Pero ¿Qué eres… hombre, niña o que madres? Soy niño-niña, dije al instante ¡Ah! Bueno, si no te importa… es una plática entre amigas y, creo que tú no lo eres de nosotras. Me retiré muy avergonzada, entré de nuevo al salón buscando a Lora, ésta ya estaba bailando con el anfitrión, un chico hermoso de cabello crespo rubio y alto, de ojos azules y vestido con ropa fina marca Topeka. Busqué una silla vacía y me senté a mirar mientras me tomaba un cuba libre. De repente se me acercó Samdra ¡Disculpa a mis amigas son un poquito groseras! Me llamo Samdra y tu ¿Julieta dices? Sí, no te gusta. No es que eres rara, bueno ¿Eres un tío verdad? No, soy una nena en el cuerpo de un tío pero me estoy arreglando para ser yo, una mujer igual que tú. Pero eso que dices no puede ser, no puedes tener bebés. Si puedo, solo que necesito a una mujer para ello ¡Entiendo! Me extendió su manita suave y fina y yo le di la mía, nos saludamos, se sentó a mi lado, su vestido blanco de manta (una tela con la que se confeccionaba la ropa indígena en México) se levantó un poco y pude admirar sus rodillas perfectas, debajo unas pantorrillas bien torneadas… ¡Qué delicia de muchacha! pensé inmediatamente ¿De dónde eres Samdra? De aquí solo que estuve en Canadá en una escuela para niñas. Yuli ¿Te gusta Barry White? ¿Quién? El que canta ahorita. No lo había oído antes. Es que ese disco es nuevo, lo trajo Charo de Estados Unidos. Que bien ¿No? ¿Quién es Charo? Me señaló a la ...
... hija del empresario. Bien te dejo, eh, voy un ratito con mis amigas, que te diviertas Julieta. Noté que hablaban de mí, me miraban como a un bicho raro. Así y todo Lora se veía muy hermosa entre tanta chica rica, no desentonaba para nada, al contrario era más audaz y vivaz que otras por lo que los galanes estuvieron atendiéndola todo el tiempo. Yo bebí copa tras copa, hasta quedar ebria y en un desplante de locura me acerqué a Samdra y le dije al oído ¿Me ayudas con algo? ¿Con qué? Ven vamos a buscar un cuarto y te explico. Pero, es que… estoy ocupada ¡Ándale ayúdame un poco! Intrigada me acompañó pero se hizo de Dulce María, otra chica rica para que fuera también. Entramos al tercer piso a una habitación enorme decorada con espejos ¿Aquí está bien? Preguntó Samdra ¡Perfecto! ¿Qué quieres que hagamos por ti? Préstame tu vestido y ponte mi ropa ¿Qué cambiemos de ropa. Sí solo por un rato, tú serás yo y yo seré tú. Dulce dijo ¿Cómo para qué? Para divertirnos, a ver que hacen los tíos, a la mejor alguno cambia de bando gracias a mí. Parece un plan loco pero interesante. Dulce María llevaba un minivestido ajustado negro sin tirantes y medias negras, con zapatos de aguja delgada y de punta. Ella dijo ¡Ponte mi ropa! Samdra, ve por maquillaje y aretes de clip. Yuli, será nuestra amiga. Así intercambiamos ropa, no le sorprendió a Dulce que yo llevara pantaletas debajo de los pantalones, al quedar desnuda, me dijo… ¡Increíble, eres una chica con pene, hasta tienes tetas! Me acomodé el ...