1. Y nos envolvieron en su trama


    Fecha: 26/05/2018, Categorías: Intercambios Confesiones Autor: templaria 37, Fuente: CuentoRelatos

    Me llamo Carlos, cuando ocurrió todo esto que voy a contarles estaba a punto de cumplir los 30, Llevaba 3 años con mi esposa Juliana que era, es y espero que siga siendo la mujer de mi vida. Todo lo que les he de contar nos ha hecho mucho más fuertes, pronto lo comprenderán. He visto que la gente suele describirse en estos relatos, espero hacerlo bien. Ambos somos bogotanos. Aunque no sea el mejor para describirme he de decir que soy bastante resultón, en realidad nunca he tenido problemas para ligar. Soy normal o eso considero, pelo castaño claro y con ojos muy cafés. Suelo vestir normal juvenil. Dicen los psicólogos que buscamos parejas parecidas, pues bien, Juliana lo es. Es igual de alta a mí, creo que 1,65, tiene un pelo castaño claro medio mono, liso y muy brillante. Unos 90 de pecho, muy firme, de tacto fabuloso. También está delgada, con un trasero estrecho y durísimo. Lo cierto es que se cuida, le gusta tener el vientre plano, la piel suave y es del tipo de mujer, reservada y elegante, que me dejaría de hablar si se enterase que les estoy contando todo esto. En fin, somos una pareja bastante compenetrada, apenas reñimos, hablamos un montón y nos entusiasma salir a divertirnos. Una de aquellas salidas es la que les voy a contar, y lo haré porque sin duda, nos ha cambiado la vida. Por entonces hacíamos excursiones de fin de semana. Solíamos salir solos y, en ocasiones, con algunas parejas de amigos. Para el fin de semana anterior a la navidad teníamos reservada una ...
    ... finca en Girardot. Había hablado con el dueño por teléfono, él vivía en la propia casa, en el primer piso y a nosotros nos reservaba la superior, con un magnífico salón, 2 habitaciones, aseo, un gran ventanal que daba al bosque y su propia salida independiente al exterior. El caso es que se apuntaron a la excursión un par de conocidos, que no amigos. Era un conocido de mi esposa pero no mi amigo, la verdad me molestaba porque en alguna ocasión supe que aconsejaba a mi esposa y eso no me daba buena espina, y ella decía que el tipo no le agradaba o no le llamaba la atención y que por el contrario le serbia de vez en cuando en cosas laborales de hecho le había ayudado a conseguir un empleo con un amigo de él y por eso hablaban de vez en cuando, y precisamente por eso las relaciones entre él y Juliana eran francamente malas decía ella. Carlos Alberto era un fulano normal más bajito que ella siempre de traje; de estos que hicieron ejercicio de jóvenes, pero que en realidad empiezan a ser gordos. Moreno, calvo, ojos oscuros, de esos que le dicen a uno las cosas sin pensar o importarles lo que uno pueda pensar, un tipo con labia. La esposa era bastante silenciosa, muy de su gusto. Bajita como él, pechugona, morena de pelo rizado, con un culo estupendo y unos lindos ojos cafés. Resultamos al paseo porque en la empresa que trabajaba mi esposa Mónica realizaron la fiesta de despedida de año y por ese motivo asistimos juntos y por obvias razones el conocido de mi esposa y su esposa, y nos ...
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